Por Santiago Magrón
Al cierre del martes (30/4), persistían las dudas sobre los criterios que aplicaría el Gobierno nacional respecto del momento de entrada en vigor de los ajustes al aumento ya calculado para las tarifas de suministro de energía eléctrica y gas natural a domicilio. redes. .
En el Ministerio de Economía -que tiene en su órbita al Ministerio de Energía- siguen considerando su aplicación a partir de mayo. Fuentes consultadas por E&N estimaron que el próximo jueves 2 de mayo se publicarían en el Boletín Oficial las respectivas resoluciones.
Fuentes empresariales del sector tienen dudas al respecto ya que esperan ver publicadas las resoluciones antes de final de mes. De todos modos, crucemos los dedos.
Ya sucedió que el ajuste tarifario había sido preanunciado para abril, criterio que fue revisado al evaluar su impacto en el índice de inflación del mes que recién termina. El gobierno intenta seguir registrando un descenso del IPC tras las elevadas tasas de diciembre, enero, febrero y marzo, pero “pisar” las tasas va en contra del objetivo fiscal de reducir los subsidios.
Los técnicos de los entes reguladores ya hicieron su tarea de elaborar los cuadros tarifarios considerando toda la cadena de suministro. La decisión política y económica sigue siendo la oportunidad de aplicación en tiempos de ajuste y desregulación.
Habrá nuevos precios del gas en el PIST (Punto de Entrada al Sistema de Transporte) y nuevos valores para el Transporte y Distribución de gas.
En el caso del PIST inicia el periodo de nuevos precios (en dólares) correspondiente al invierno, que va de mayo a septiembre. Pasará de US$ 2,94 por millón de BTU que estuvo vigente para el verano -octubre a abril- a US$ 4,50 por MBTU.
Se aplicará el total (sin subsidio) para los usuarios residenciales N1 (altos ingresos). Pero los precios para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios) serán más bajos debido al subsidio. El costo del gas también será íntegro para las Mipymes y, por supuesto, para el resto de comercios e industrias.
Una novedad en este esquema es la actualización mensual de las facturas de precios del gas PIST, en función de la variación del dólar frente al peso, según cotiza el BNA.
La estructura tarifaria del servicio se completa con los valores para el Transporte y Distribución de gas, además de la carga de impuestos nacionales, provinciales y municipales.
En el caso del Transporte, no se trata de un valor único sino de varios, dependiendo de la distancia entre los puntos de carga y destino del gas. También según subzonas (regiones) y tipo y categoría de usuario.
En el caso de Distribución, habrá un fuerte cambio en el aumento del componente de Costo Fijo, que será el único ingreso de estas empresas. Energía actualizó esta tarifa de Distribución en un 500% en abril, considerándola con un fuerte retraso en relación a la variación del IPIM desde el último RTI.
La factura del servicio también se integra con el Costo Variable. Y todo en valores según las categorías de usuarios, y el tipo de suministro (Demanda prioritaria Ininterrumpida -en el caso de residencial-), (Firme -según contrato con la empresa usuaria), o Interrumpible.
Las tarifas de Transporte y Distribución también se actualizarán mensualmente con base en la aplicación de una fórmula compuesta por la variación del Índice de Salarios (IVS), el IPIM (precios industriales mayoristas) y el Costo de Construcción (ICC).
Las proporciones de cada componente para Distribución son 49%, 36,8% y 14,2 por ciento respectivamente.
En el caso del Transporte, estos índices tienen una incidencia diferente, de 47%, 27,2% y 25,8 por ciento respectivamente, según la Secretaría de Energía.
Como contrapartida parcial, las empresas del sector han presentado a Energía programas de inversión hasta fin de año por $120 mil millones (74 mil millones para Distribuidoras y 46 mil millones para Transportistas) para el mantenimiento y mejora de ambos sistemas.
En cuanto a la facturación del servicio, los usuarios seguirán sujetos a subsidio cero (N1), o subsidio parcial (N2 y N3). Mientras tanto, Energía continúa evaluando el costo de una Canasta Energética Básica (CBE) por región, para cubrir una parte de dicho costo considerando el nivel de ingresos de los usuarios.
El CBE tiene una definición muy compleja más allá de las cuestiones técnicas teóricas, pero su objetivo es avanzar hacia una fuerte reducción de los subsidios, particularmente para los usuarios de N3 según el registro RASE.
