Al menos 118 prisioneros pudieron escapar a un centro de seguridad media en Nigeria el miércoles por la noche después de que las fuertes lluvias destruyeran una valla perimetral.
El aguacero torrencial duró horas y “causó estragos” en la prisión de Suleja y en algunos edificios cercanos cerca de la capital, Abuja, dijo el jueves el portavoz del servicio penitenciario Adamu Duza.
Caza de fugitivos
Unos 10 reclusos ya han sido recapturados y las autoridades continuarán la búsqueda hasta que todos los prisioneros vuelvan a estar bajo custodia, añadió Duza.
“El público se une además para buscar a los reclusos que huyen e informar de cualquier movimiento sospechoso a la agencia de seguridad más cercana”, dijo.
Culpó de la fuga a las prisiones de la “era colonial” que llamó “viejas y débiles”, y agregó que las autoridades estaban trabajando para reemplazar “todas las instalaciones antiguas”.
Las fugas de prisión son bastante frecuentes en Nigeria debido a la mala infraestructura y a las laxas medidas de seguridad en sus superpobladas instalaciones. Pero estas fugas suelen deberse a la intervención humana más que a actos de la naturaleza.
Miles de reclusos han escapado en los últimos años, y alrededor de 600 lograron escapar en un solo incidente en julio de 2022, cuando el llamado “Estado Islámico” llevó a cabo un ataque contra una prisión de alta seguridad en Abuja.
ab/sms (Reuters, AFP)