PAROWAN — La policía dice que no pueden determinar cómo una querida maestra de escuela del condado de Iron sufrió un traumatismo craneoencefálico masivo en su casa en diciembre.
Por lo tanto, la forma de muerte de Robin Whittle, de 62 años, seguirá siendo desconocida a menos que se descubran pruebas adicionales.
Según un comunicado de prensa emitido el miércoles por el Departamento de Policía de Parowan, la Oficina del Médico Forense del Estado de Utah ha completado su evaluación y “no se pudo determinar la forma en que murió Robin Whittle.
“El informe indica que el ‘patrón de lesiones no es específico de un mecanismo particular y podría deberse a una caída o un acto volitivo; por lo tanto, es mejor dejar indeterminada la forma de muerte en este momento’”, según el comunicado de la policía.
El 30 de diciembre, la policía fue llamada al 488 W. Old Highway 91 en Parowan alrededor de las 6:50 am por un informe de que un hombre encontró a su esposa inconsciente. Whittle fue trasladado a un hospital local en estado crítico y declarado muerto el 31 de diciembre.
Una declaración jurada de orden de registro que sirvió como parte de la investigación indicó que los detectives estaban tratando su muerte como una investigación de asesinato con agravantes.
Whittle fue encontrada por la policía en su cama acostada boca arriba. Tenía manchas de sangre en el brazo izquierdo, la cara y la boca y había sangre en el centro de la cama, lo que indica que estaba acostada de lado en un momento, afirma la declaración jurada.
El marido de Whittle dijo que los dos se habían quedado despiertos hasta tarde ese sábado por la noche escribiendo discursos que tenían previsto dar en la iglesia.
“La víctima estaba sentada en el mostrador de la cocina y el marido estaba en el sofá de la sala familiar. La mujer se retiró a la cama para pasar la noche, pero el marido durmió en el sofá hasta que se despertó temprano en la mañana y descubrió a su esposa”, según la declaración jurada.
En el hospital, un médico le dijo a la policía que Whittle “tiene múltiples fracturas de cráneo, hemorragia cerebral grave y hematomas alrededor del ojo izquierdo, la cara y detrás de la oreja izquierda”, afirma la declaración jurada.
Según su obituario, Whittle era maestra de primer grado en la escuela primaria Iron Springs en Cedar City. El obituario dice que enseñó y amó a cientos de niños en los grados K-3 en California y Utah durante más de tres décadas y que “realmente tenía un corazón de maestra: desinteresado, amoroso y amable”.
Si alguien tiene información relevante o útil sobre el caso, el jefe de Parowan, Addison Adams, alienta al público a comunicarse con su departamento.
