El impacto del fenómeno de El Niño en Colombia obligó a las centrales hidroeléctricas del país a reducir su producción de energía debido a la importante disminución en los niveles de sus reservas de agua. Esta situación provocó un aumento de la dependencia de las centrales térmicas para satisfacer la demanda energética nacional, lo que a su vez provocó un notable aumento en el consumo de gas natural para la generación de energía térmica.
Desde inicios de 2024 hasta la actualidad se registró un aumento del 233% en la demanda de gas natural para generación térmica. En concreto, desde el 1 de enero de 2024 hasta el 20 de abril del mismo año, el consumo de gas para este fin alcanzó los 46.051 GBTU (Unidad Térmica Británica). Esta cifra contrasta con el mismo periodo del año anterior, en el que el consumo fue de 19.758 GBTU.
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Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, indicó al respecto que “hemos operado a plena capacidad para suministrar todo el gas natural necesario para la generación térmica, con el 100% de cumplimiento de las obligaciones contractuales para respaldar los compromisos energéticos firmes del sector eléctrico. y una disponibilidad de gas adicional para incrementar la generación térmica”.
El aumento de la demanda de gas natural también se evidencia en el pico máximo de consumo diario, que al 20 de abril de 2024 se situó en 614 GBTUDlo que reflejó un incremento del 188% respecto a los 325 GBTUD registrados en el periodo equivalente del año anterior.
Murgas destacó el papel crucial del gas natural durante este período de escasez de agua: “Gracias a que la infraestructura de gas natural está mucho más preparada para este fenómeno de El Niño, hemos podido dar apoyo a la generación eléctrica el cual, en condiciones hidrológicas normales, en su mayoría cuenta con un 70% de fuentes hídricas y, cuando hay épocas de sequía, las plantas térmicas de gas natural dan respaldo para evitar cualquier tipo de racionamiento”.
En este escenario climático adverso, el gas natural, tanto el producido en territorio colombiano como el importado, demostró ser una alternativa energética segura y confiable, especialmente para las plantas de generación ubicadas en la región Caribe.
La complementariedad de las fuentes de gas ha permitido no sólo satisfacer la demanda actual, sino también proponer una estrategia de contingencia eficaz frente a la emergencia climática. Esto ha garantizado el suministro de energía y ha evitado racionamientos que podrían afectar a la población colombiana.
La propuesta de modificar las tarifas de transporte en el Sistema Nacional de Transporte (STN), sugerida por Vanti SAESP y en proceso de revisión por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), enfrentó una fuerte oposición de la dirigencia de La Guajira y de los sectores económicos de la región del Caribe.
El proyecto, que sustenta sus bases en un análisis realizado por la Universidad de Los Andes y difundido por la Creg, sugiere una transformación en la estructura de cobro del servicio de gas natural, estableciendo un costo uniforme a nivel nacional, dependiendo de la distancia.
La implementación de esta medida no sólo amenaza con desestabilizar económicamente a La Guajira, importante departamento productor de gas, sino que también impactaría negativamente al resto de la región del Caribe, ya castigada por las altas tarifas energéticas.
Camilo José Ovalle Isaza, gerente de Gases en La Guajira, expresó su alarma por la situación, señalando la vulnerabilidad de la población del departamento, donde el 97% pertenece a los estratos socioeconómicos más bajos (1, 2 y 3), presagiando un aumento. en la pobreza y un freno al desarrollo debido al aumento de los costes.
“Pasaríamos de pagar una tarifa de $1.18/KPC a $2.09/KPC en la tarifa de transporte, esto es un aumento del 77%, mientras que los usuarios del interior del país se beneficiarán de una reducción del 23% en esta tarifa”, advirtió Ovalle.
La preocupación también se extiende a las repercusiones que tendría este cambio tarifario en sectores como el agroindustrial, salineros y canteras, además del impacto en la tarifa del Gas Natural Vehicular.
