(WO) – La semana pasada, Petrobras realizó una simulación de derrame de petróleo en la cuenca brasileña Potiguar, en el bloque de exploración marino POT-M-762, a 85 km de la playa de Ponta Grossa, en Icapuí, Ceará. La perforación se realizó en cumplimiento de una condición presentada por el Ibama como paso para la obtención de la licencia de perforación de los pozos Pitu Oeste y Anhangá en la cuenca Potiguar.
La Cuenca Potiguar cubre porciones marítimas de los estados de Rio Grande do Norte y Ceará y forma parte del llamado Margen Ecuatorial Brasileño, que se extiende entre los estados de Amapá y Rio Grande do Norte. La región se considera una de las fronteras más nuevas y prometedoras del mundo en aguas profundas y ultraprofundas.
Los recientes descubrimientos de petróleo y gas anunciados en regiones que se extienden hasta estas fronteras, especialmente en los vecinos Guyana y Surinam, indican un importante potencial de producción de petróleo para el margen ecuatorial brasileño.
Las nuevas fronteras de Brasil son esenciales para garantizar la seguridad y soberanía energética nacional, en un contexto de transición energética y economía baja en carbono.
En total, unas 440 personas fueron movilizadas durante dos días para el ejercicio, que se desarrolló en Fortim, Ceará y Río de Janeiro. Se movilizaron cuatro aeronaves, dos drones, dos ambulancias, 32 vehículos terrestres y 20 embarcaciones para simular contención y recolección de petróleo, protección costera, monitoreo, rescate y asistencia a la fauna.
En Fortim se instaló un puesto de avanzada con una unidad médica y dos ambulancias. En Río de Janeiro, en el edificio del Senado, sede de Petrobras, en el centro de la ciudad, los equipos se comprometieron a atender demandas y articular lo necesario para el avance de las operaciones.
El director de Exploración y Producción de Petrobras, Joelson Falcão Mendes, destacó la importancia del ejercicio, afirmando: “Cualquier ejercicio que sea parte de nuestra rutina nos enseña mucho para sentirnos preparados para posibles eventos reales. Estamos buscando licencias para una nueva frontera, un área extremadamente importante para Petrobras y estoy convencido de que, con este trabajo competente realizado aquí, el Ibama tendrá más confianza en que, en caso de un incidente muy pequeño, estamos preparados para actuar. dijo Joelson.
Sólo en la Margen Ecuatorial, existen cuatro Centros de Defensa Ambiental (CDA), ubicados en Pará, Maranhão, Ceará y Rio Grande do Norte; además de otros nueve CDA, bases avanzadas y centros de respuesta a emergencias, distribuidos por el resto de Brasil.
Todas estas estructuras están debidamente equipadas para una pronta respuesta en caso de eventos accidentales que impliquen vertidos de petróleo en el mar, con el fin de minimizar los daños al medio ambiente, incluso si la probabilidad de que ocurra un evento de esta naturaleza es muy baja.
El comandante del simulacro, Jeferson Kinzel, explicó que Petrobras mejora continuamente su capacidad de respuesta a emergencias, afirmando: “Este simulacro representa una etapa final de varios años de trabajo. Nuestro equipo de EOR trabajó muy bien orquestado, demostrando que somos plenamente capaces de atender todas las demandas relacionadas con la protección del medio ambiente, la fauna y la protección costera, como está comprometido Petrobras. En un área de nueva frontera como ésta, mostrar eficiencia, seguridad y una enorme movilización de personas, equipos y recursos nos abre nuevas perspectivas para operar en el Margen Ecuatorial en su conjunto”.
