SAN FRANCISCO – Google despidió a unos 20 trabajadores más que, según dijo, participaron en protestas denunciando el acuerdo de computación en la nube de la compañía con el gobierno israelí, lo que eleva el número total de trabajadores despedidos la semana pasada por el tema a más de 50, según el grupo activista que representa los trabajadores.
Un portavoz de Google confirmó que había despedido a más trabajadores después de continuar su investigación sobre las protestas del 16 de abril, que incluyeron sentadas en las oficinas de Google en la ciudad de Nueva York y Sunnyvale, California.
Los despidos se producen varios días después de que el director ejecutivo, Sundar Pichai, dijera a los empleados en un memorando a toda la empresa que no deberían utilizar la empresa como una “plataforma personal” ni “luchar por cuestiones disruptivas ni debatir sobre política”.
“La corporación está intentando sofocar la disidencia, silenciar a sus trabajadores y reafirmar su poder sobre ellos”, dijo Jane Chung, portavoz de No Tech for Apartheid, un grupo que ha protestado contra los contratos de Google y Amazon con el gobierno israelí desde 2021.
Las protestas en Google se encuentran entre una ola de oposición al gobierno estadounidense y a las corporaciones que trabajan con el gobierno y el ejército israelíes. Manifestantes pro palestinos han sido arrestados en los últimos días en las universidades de Yale y Columbia, lo que provocó acusaciones de mano dura por parte de funcionarios universitarios e inspiró otra ola de manifestaciones en otras universidades de todo el país. El día antes de las sentadas de Google, activistas bloquearon carreteras, puentes y entradas a aeropuertos en todo Estados Unidos para protestar por la guerra en Gaza.
En Google, la situación se ha convertido en una pelea pública entre los directivos de Google y los empleados despedidos. Google dice que cada trabajador que despidió alteró activamente sus oficinas, mientras que los trabajadores cuestionan las afirmaciones, diciendo que algunos de los despedidos ni siquiera entraron a la oficina de la empresa el día de las manifestaciones coordinadas contra la empresa.
Google ha despedido a trabajadores en el pasado que criticaron públicamente a la empresa, pero no ha despedido a tantas personas a la vez. Durante años, Google tuvo la reputación de ser la más libre y abierta entre las grandes empresas tecnológicas en términos de Cultura de oficina y colaboración. La empresa celebró una cultura interna en la que los empleados sabían en qué estaban trabajando otros equipos y se les animaba a cuestionar las decisiones de los líderes.
En su memorando a los trabajadores, Pichai dijo que la apertura de la empresa era una fortaleza pero que se aplicaba a temas laborales, no políticos.
“Tenemos una cultura de debate abierto y vibrante que nos permite crear productos sorprendentes y convertir grandes ideas en acción”, dijo en el memorando, que la empresa publicó en línea. “Pero, en última instancia, somos un lugar de trabajo y nuestras políticas y expectativas son claras: esto es un negocio”.
