El político republicano recibió a Duda en la Torre Trump, donde ambos discutieron la guerra en Ucrania y el impulso de Duda para aumentar el gasto en defensa de los miembros de la OTAN, según un comunicado de la campaña de Trump.
El expresidente estadounidense Donald Trump mantuvo una reunión el miércoles en Nueva York, con el presidente polaco Andrzej Duda. Esta fue la última de una serie de reuniones con líderes extranjeros mientras Europa se prepara para la posibilidad de un segundo mandato de Trump como jefe del Gobierno de Estados Unidos. El político republicano recibió a Duda en la Torre Trump, donde ambos discutieron la guerra en Ucrania y el impulso de Duda para aumentar el gasto en defensa de los miembros de la OTAN, según un comunicado de la campaña de Trump.
El presidente polaco, que desde hace tiempo ha expresado su admiración Para Trump, también es un firme partidario de Ucrania y ha alentado a Washington a proporcionar más ayuda a Kiev en la guerra contra Rusia. Los aliados de Trump en el Congreso han detenido esa financiación tan esperada.
Trump elogió al presidente polaco y señaló: “Ha hecho un trabajo fantástico y el es mi amigo. Hemos pasado cuatro años fantásticos juntos”. Así, añadió: “apoyamos a Polonia hasta el final”. Tras el encuentro, que duró casi dos horas y media, Duda se limitó a indicar que fue un “encuentro amistoso en un ambiente muy agradable”.
Un excelente encuentro entre dos ‘amigos’
Su asistente, Wojciech Kolarski, también presente, la describió como “unaexcelente reunión” de “dos amigos que recordaron el momento en que, durante cuatro años, cooperaron mientras ocupaban cargos presidenciales”. Un momento que fue “muy fructífero para las relaciones entre Polonia y Estados Unidos”, concluyó.
La duda es la última. líder extranjero quien se reunió con Trump en las semanas transcurridas desde que ganó la nominación republicana para postularse a la presidencia de Estados Unidos.
La sorprendente victoria de Trump en 2016 tomó por sorpresa a los aliados de Estados Unidos en todo el mundo, obligándolos a esforzarse por dialogar con un presidente que a menudo atacaba tratados y alianzas de larga data que valoraban. Concertar reuniones con él durante la campaña de 2024 sugiere que no quieren quedarse atrás nuevamente, ante su posible llegada a la Casa Blanca.
