- Por Lora Jones
- Reportero de negocios, BBC Business
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La caída de los precios de algunos alimentos como la carne, los bollos y las galletas de chocolate contribuyó a reducir la inflación a su nivel más bajo en dos años y medio.
La tasa a la que han estado aumentando los precios al consumidor cayó al 3,2% en el año hasta marzo, frente al 3,4% del mes anterior, según cifras oficiales.
La inflación ha ido cayendo gradualmente desde que alcanzó un máximo del 11,1% a finales de 2022.
Sin embargo, una inflación más baja no significa que los precios generales estén bajando, simplemente están aumentando menos rápidamente.
Los precios de la carne cayeron un 0,5% entre febrero y marzo, en comparación con un aumento del 1,4% hace un año, siendo los productos porcinos una de las principales razones detrás de la desaceleración.
Las crecientes facturas de alimentos y energía han sido las principales causas de la alta inflación del Reino Unido en los últimos años.
El petróleo y el gas tuvieron una mayor demanda después de la pandemia de Covid, y los precios volvieron a subir cuando Rusia invadió Ucrania, cortando el suministro mundial. El conflicto también redujo la cantidad de cereales a la venta, lo que hizo subir los precios de los alimentos.
Esto llevó a que la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas alcanzara el 19,2% en marzo del año pasado, el nivel más alto visto desde la década de 1970.
En otros lugares, las últimas cifras oficiales mostraron que los precios de los muebles y artículos para el hogar, como los productos de limpieza, cayeron un 0,9% en el año hasta marzo de 2024.
Pero Grant Fitzner, economista jefe de la ONS, dijo que los costos más bajos fueron compensados por el aumento de los precios del combustible el mes pasado.
Si bien la tasa general de inflación en marzo fue ligeramente superior a lo que esperaban los economistas, el canciller Jeremy Hunt describió las cifras como “buenas noticias”.
Dijo que debido a la menor inflación y al reciente recorte del gobierno en el Seguro Nacional para los empleados y autónomos, que entró en vigor el 6 de abril, “la gente debería empezar a sentir la diferencia y verla en sus cheques de pago”.
Sin embargo, Rachel Reeves, la canciller en la sombra del Partido Laborista, dijo que los trabajadores aún se sentirían peor.
“Los precios siguen siendo altos en las tiendas, las facturas hipotecarias mensuales están subiendo y la inflación sigue siendo superior al objetivo del Banco de Inglaterra”, dijo.
