El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vuelve a estar bajo la lupa tras el último incidente en el que dos presos lograron fugarse de una comisaría del barrio de Villa Urquiza, elevando a cuatro el número de fugas en apenas dos semanas. Los sujetos, identificados como Héctor Fernando Montoro y Javier Mauricio García, se fugaron de la Comisaría Vecinal 12 C de la Policía de la Ciudad, aprovechando la falta de seguridad en el establecimiento.
Según informes oficiales, los prófugos limaron los barrotes de una ventana para completar su fuga, método que ha dejado en evidencia la precaria infraestructura y deficiencias en el sistema de vigilancia en las instalaciones policiales.
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Este último episodio se suma a una serie de fugas que han sacudido la capital argentina en las últimas dos semanas. Desde la fuga masiva en la Alcaidía Número 1 de San Telmo hasta la reciente fuga en la Comisaría Vecinal 6 B de Caballito, la seguridad en las comisarías bonaerenses parece estar en crisis.
El intendente de la Ciudad, Jorge Macri, ha intentado desviar responsabilidades culpando a la administración anterior y a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Sin embargo, la falta de medidas concretas para afrontar esta situación demuestra la falta de liderazgo y la incapacidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Mientras tanto, la búsqueda de Montoro y García continúa, dejando en evidencia las fallas estructurales y el descontrol en el sistema penitenciario de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: politicargentina.com
