Un tribunal vietnamita condenó a muerte a un ejecutivo de una empresa el jueves en un caso de fraude multimillonario mientras el gobernante Partido Comunista del país busca acabar con la corrupción.
Un tribunal de la ciudad de Ho Chi Minh condenó a muerte a Truong My Lan, un magnate inmobiliario de 68 años, por cargos de malversación de fondos a gran escala, informaron los medios estatales. Recibió sentencias adicionales de 20 años por soborno y violación de las regulaciones crediticias y se le ordenó pagar casi 27 millones de dólares en daños compensatorios.
Lan, presidenta de la firma de bienes raíces Van Thinh Phat Holdings Group, fue condenada por desviar fraudulentamente 12 mil millones de dólares del Saigon Joint Stock Commercial Bank a empresas fantasma. Había tomado el control del 91,5 por ciento de las acciones de SCB, supuestamente utilizando co-conspiradores como apoderados para eludir leyes estrictas contra un poder tan extenso sobre las instituciones financieras, informaron los medios de comunicación estatales.
La recaudación total, según los cargos por los que fue condenada, equivalía a más del 3 por ciento del PIB del país a 2022.
La sentencia es quizás la muestra más destacada de los esfuerzos del Partido Comunista para erradicar la corrupción y atraer inversiones de empresas internacionales a medida que las empresas reducen su presencia en China. El marido de Lan, Eric Chu, un empresario de Hong Kong, fue condenado a nueve años de prisión por su presunta implicación en el fraude, según informaron los medios estatales.
Si bien la mayoría de las sentencias de muerte en Vietnam son por delitos relacionados con las drogas, según Amnistía Internacional, el estado comunista de partido único también impone la pena capital por delitos de cuello blanco. La organización de derechos humanos dijo en un informe de 2023 que más de 102 personas fueron condenadas a muerte allí en 2022, aunque el número de ejecuciones no estaba claro debido al “secreto en torno a las cifras y el acceso limitado a la información”.
Vietnam utiliza la pena de muerte como castigo para 22 delitos que van desde asesinato y violación hasta fraude, según la Coalición Mundial Contra la Pena de Muerte, que rastrea el uso de la pena capital a nivel mundial. La malversación de tan solo 500 millones de dong vietnamitas (20.000 dólares) de fondos gubernamentales califica para tal castigo, según el grupo.
