El Banco Mundial está ayudando a Honduras a abordar las necesidades y desafíos de desarrollo más apremiantes para mejorar los medios de vida y tener un impacto en la vida de las personas.
Gestión del riesgo de desastres: En noviembre de 2020, las tormentas tropicales Eta e Iota azotaron consecutivamente a Honduras y otros países de Centroamérica, impactando a más de 4,5 millones de hondureños y provocando la muerte de 95 personas y la evacuación de más de 1 millón de habitantes. El Banco Mundial respondió rápidamente y trabajó con el Gobierno para ayudar en la rehabilitación y reconstrucción resiliente del país. Como resultado, el proyecto pudo financiar los costos de la respuesta del Gobierno a las necesidades de emergencia inmediatas, beneficiando a aproximadamente 300.000 personas (unas 60.000 familias). Además, se construyeron 18 escuelas bajo estándares de construcción resiliente, beneficiando aproximadamente a 117.000 personas. Según las encuestas de percepción, el índice medio de satisfacción de los ciudadanos alcanzó el 95 por ciento. Diecisiete escuelas más están en construcción y tres obras de infraestructura de agua y saneamiento están en marcha. Para restablecer los servicios públicos y aumentar su resiliencia, se están firmando contratos para una serie de obras en los sectores de educación, agua y saneamiento, transporte y salud.
Gobernancia: el Banco Mundial ayudó a Honduras a actualizar su metodología de medición de la pobreza para incluir los últimos estándares internacionales. Esto permitirá orientar mejor los programas de protección social y tomar decisiones políticas informadas. El Instituto Nacional de Estadística ha recibido apoyo en términos de conocimiento y desarrollo de capacidades para asegurar la implementación exitosa del proyecto.
desarrollo Rural: el Proyecto de Competitividad Rural (COMRURAL) ha contribuido significativamente a aumentar la productividad, la competitividad y la vinculación con el mercado de 7.200 pequeños productores rurales de café, lácteos, miel y otros productos. Más de 14.000 familias se han beneficiado del proyecto, de las cuales más de 4.000 están encabezadas por mujeres y más de 5.000 pertenecen a comunidades indígenas. Por cada USD 1 invertido en COMRURAL, como parte de una alianza productiva, se han movilizado USD 1,5 de instituciones financieras privadas, lo que equivale aproximadamente a USD 12,5 millones. Esto ha resultado en una mayor inclusión financiera y solvencia crediticia de los pequeños agricultores. Desde 2008, el proyecto ha contribuido exitosamente a mejorar la competitividad de las cadenas de valor agrícolas, lo que ha resultado en un aumento del 57 por ciento en el volumen de ventas brutas de los productores rurales. Los productores apoyados por COMRURAL son responsables de producir casi el 30 por ciento del total de café especial exportado por Honduras a Estados Unidos, Europa y Asia.
Educación: a través del Proyecto de Calidad de la Educación, Gobernanza y Fortalecimiento Institucional, el país amplió la cobertura escolar en comunidades desfavorecidas del 36 por ciento al 50 por ciento con la apertura de cerca de 800 establecimientos preescolares y la dotación de equipamiento para ellos y capacitación para todos sus voluntarios. profesores.
Protección social: Con el apoyo del Proyecto de Nutrición y Protección Social, el Gobierno de Honduras ayudó a 36.000 niños en situación de riesgo a dejar de sufrir inseguridad alimentaria y mejoró su seguridad social a través de un programa piloto de educación para jóvenes vulnerables. El Proyecto de Protección Social se centró en aumentar la asistencia escolar y el uso de servicios de salud preventivos por parte de familias vulnerables a través de transferencias monetarias condicionadas. En total, los proyectos financiados por el Banco Mundial han ayudado a brindar protección y asistencia social a más de 1,13 millones de personas en zonas urbanas y rurales de Honduras, es decir, 200.000 familias que viven en extrema pobreza en zonas rurales y 40.000 en condiciones similares en zonas urbanas.
Agua y sanitización: el Proyecto de Modernización del Sector de Agua y Saneamiento apoyó la descentralización de los servicios de agua y saneamiento en ocho municipios, con poblaciones que oscilan entre 40.000 y 300.000 habitantes, mediante el establecimiento de proveedores municipales autónomos de servicios de agua y saneamiento que recaudan ingresos y brindan mayor cobertura. Las obras de infraestructura financiadas por el proyecto beneficiaron directamente a 13.167 familias que obtuvieron acceso a mejores servicios de agua y a 3.786 familias que obtuvieron acceso a mejores instalaciones de saneamiento. En total, unas 650.000 personas (108.000 familias) se beneficiaron indirectamente de la mejora de los servicios.
infraestructura: el Proyecto de Infraestructura Rural, implementado entre 2006 y 2016, mejoró el acceso, la calidad y la sostenibilidad de los servicios de infraestructura básica, e incluyó la construcción de 113 proyectos de agua y saneamiento y la instalación de 4.893 letrinas, beneficiando a 20.751 familias en 112 comunidades. Además, el proyecto proporcionó financiación para 8.550 proyectos de electrificación rural (98 por ciento de los cuales eran sistemas solares fotovoltaicos) y ayudó a instalar 844 kilómetros de líneas eléctricas en 282 comunidades, beneficiando a aproximadamente 84.220 personas. El proyecto también contribuyó a la rehabilitación de 667 kilómetros de caminos rurales y proporcionó mecanismos adecuados de mantenimiento de 593 kilómetros de caminos.
Última actualización: 10 de abril de 2024
