Las autoridades chinas han ofrecido este miércoles ayuda a Taiwán para albergar a los desplazados tras el terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter registrado a principios de abril y que supone uno de los mayores terremotos registrados en la isla en 25 años. Un portavoz del Gobierno chino, Zhu Fenglian, ha indicado que Pekín está “dispuesta” a ofrecer asistencia a la población del condado de Hualien, uno de los más afectados, pese a las crecientes tensiones entre las partes, según información recogida por la agencia. Noticias chinas Xinhua. Zhu señaló que las autoridades han estado siguiendo de cerca la situación y expresó que espera que “todos los compatriotas afectados se encuentren a salvo y en un lugar seguro donde puedan gestionar la reconstrucción de sus hogares lo antes posible”. Tras el terremoto, que dejó doce muertos y más de un millar de heridos, las autoridades expresaron inmediatamente su “grave preocupación” y trasladaron sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos y heridos. “La nación china siempre ha tenido una gran tradición de ayudar a otros en tiempos difíciles. Durante años, ante grandes desastres naturales, los compatriotas de ambos lados del estrecho han sentido lo mismo y se han ayudado mutuamente”, concluyó. El Gobierno sitúa a todos los fallecidos en el condado de Hualien, epicentro del terremoto, que también se sintió en otros países de la zona, provocando incluso avisos de tsunami. Los daños en algunas carreteras aún mantienen bloqueadas a cientos de personas.
