Si no hubiera sido por una vecina de 9 años, Steve Rodgers podría haber perdido su casa.
La vigilancia de Aubrey Reeg al alertar a un oficial de policía sobre el humo resultó en que un incendio se limitara a la cocina de la casa de Rodgers en 2303 Delaware Ave.
Aubrey y su madre viven en esa calle y estaban afuera mientras su madre conversaba con el oficial de policía de New Castle, Mark Lewis, cuando ella insistió en que olía humo.
“Vi humo saliendo de esa casa”, dijo señalándola, “luego vi humo saliendo de las ventanas”.
Ella alertó a Lewis de que pensaba que la casa estaba en llamas. Llamó rápidamente al Departamento de Bomberos de New Castle, que llegaron en cuestión de minutos y apagaron el incendio. Habían estado atendiendo una llamada a solo unas cuadras de distancia y estaban cerca cuando recibieron la llamada, dijo el jefe de bomberos de la ciudad, Mike Kobbe.
La historia continúa debajo del video.
La novia de Rodgers, Michele McDanel, dijo después que no había nadie en la casa cuando comenzó el incendio. Dos gatos de la casa corrieron a ponerse a salvo.
Kobbe dijo que el incendio, que comenzó poco antes de las 4 de la tarde, parece haber sido accidental y se limitó a la cocina. El resto de la casa no sufrió daños por incendio pero sí mucho humo.
Dijo que el origen posiblemente fue la estufa de la cocina. Dijo que la casa de Rodgers no era inhabitable después del incendio e informó a los bomberos que tenía un lugar donde quedarse el lunes por la noche.
Los bomberos regresaron a la casa más tarde para reavivarlo, pero según Lewis, había un exceso de humo en la casa y el fuego no se había reavivado.
