El gobierno español ha dicho que planea eliminar las llamadas “visas doradas” que permiten a personas ricas de fuera de la Unión Europea obtener permisos de residencia al invertir más de medio millón de euros en bienes raíces. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que su gobierno de coalición minoritaria estudiaría la reforma en la reunión semanal del Gabinete del martes.
El lunes, Sánchez dijo que la reforma era parte del esfuerzo del gobierno para hacer de la vivienda “un derecho, no un negocio especulativo”.
El gobierno dice que se han emitido unas 10.000 visas de este tipo desde que la medida fue promulgada en 2013 por un gobierno anterior del Partido Popular de derecha como medio para atraer inversores extranjeros.
El programa permite a los ciudadanos de fuera de la UE que inviertan al menos 500.000 euros (429.000 libras esterlinas) en bienes raíces españoles para vivir y trabajar en el país durante tres años. Las “visas doradas” son fuertemente criticadas por estimular el aumento de los precios de las propiedades y la especulación en el sector inmobiliario. Los crecientes precios de la vivienda han sido durante mucho tiempo un problema importante para muchos españoles, particularmente en las principales ciudades del país.
La noticia es una reverencia a muchos expatriados británicos que se benefician de la norma. España es uno de los destinos más populares para los expatriados británicos en Europa. Las estimaciones de las Naciones Unidas sitúan el número de británicos que viven en España en 303.000 en 2020, sólo superado por Irlanda (305.000) y por delante de Francia (170.000) y Alemania (118.000).
Ha resultado especialmente popular desde el Brexit, ya que ha permitido a los expatriados con casas de vacaciones en España eludir las normas que limitan a los ciudadanos no pertenecientes a la UE a una estancia de 90 días en países de la UE sin necesidad de visa.
