Ciencia
El peor terremoto del siglo ocurrido en Taiwán ha mantenido en pie uno de los rascacielos más altos del país
Él El peor terremoto del siglo ocurrió en Taiwán. Se mantiene en pie uno de los rascacielos más altos del país. Asia, en general, es un continente acostumbrado a los terremotos que son habituales en determinadas épocas del año. Así que con esta poderosa luna nueva que nos trae incluso un eclipse, no es de extrañar que el mundo tiemble.
Lo ha hecho en varios puntos del país, especialmente en Taiwán donde se ha vivido uno de los peores temblores del siglo. Por eso no es de extrañar que muchos se hayan quedado impactados al ver cómo un gran edificio apenas se ha movido ante el terremoto.
Este rascacielos de 100 pisos en Taiwán no se derrumbó durante el terremoto
Él El terremoto de Taiwán se ha vuelto viral ante imágenes que han dado la vuelta al mundo. El país está preparado para afrontar este tipo de fenómenos, que son más frecuentes de lo que parece. Ha llegado para adaptarse a todo lo que ha pasado estos días en los que los efectos de este eclipse y cambios de luna nueva que estamos viendo nos afectan de lleno.
Parece que Asia se llevó la peor parte de este terremoto de más de 7 grados en la escala de Richter que puso en riesgo a una población que parece estar muy preparada para afrontar cualquier problema. Habrán sentido y visto muchos terremotos, pero, sobre todo, habrán adaptado sus hogares y su entorno a ellos.
Siempre es mejor prevenir que curar. Por ello, muchos edificios en Taiwán ya están preparados para soportar los efectos de un terremoto o un fuerte viento que les puede golpear de lleno en muchos aspectos. Lo ocurrido con este rascacielos rápidamente se ha vuelto viral.
En los videos que hemos visto de lo sucedido hay un edificio que parece moverse bailando al son del terremoto, pero nadie sufre ningún daño. Como si de un ligero temblor se tratase, es capaz de aguantar cualquier contratiempo que se haya convertido en tendencia.
Estar preparado para lo peor es algo que ha salvado miles de vidas, no sólo con pequeños consejos como tomar ciertas precauciones cuando hay un terremoto. Edificios como este, uno de los rascacielos más altos del mundo, tienen un secreto para no derrumbarse.
Este es el curioso método que mantiene en pie este rascacielos de Taiwán
El mundo entero quiere edificios cada vez más altos, es como una forma de tocar el cielo en una realidad que cada vez vemos más asegura la vida de las personas que viven en su interior. Son millonarios o multimillonarios que pueden permitirse el lujo de vivir en las alturas.
Pisos o empresas de alta gama que lo tienen muy claro que quieren llegar a la cima. Para conseguirlo, se instalan en los puntos más altos de las ciudades como símbolo de poder, pero también como declaración de intenciones que les situará en el lugar que quieren estar.
A nivel arquitectónico, este rascacielos ha sido construido de forma que pueda afrontar cualquier contratiempo como puede ser la llegada de un terremoto. En su interior tiene un sistema de lo más curioso. Con una gran bola que se encarga de hacer que el edificio absorba el movimiento.
Parece ciencia ficción, pero es un detalle que realmente nos ayuda a conseguir lo que queremos y realmente puede conseguirnos lo que buscamos. Una opción muy recomendable que puede acabar siendo la que marque la diferencia en todos los sentidos.
Una gran bola que ha sido creada por arquitectos que han decidido innovar de la mejor manera posible. Con lo que ha conseguido frenar los efectos de este elemento que podría haber acabado con el esplendor de este edificio que podría haberse derrumbado por completo.
El rascacielos sigue en pie y lo ha hecho gracias a una serie de elementos que hacen de este sistema uno de los más eficaces hasta la fecha. Taiwán se ha convertido en un ejemplo a seguir y lo ha hecho de la mano de un sistema que ha acabado siendo el que marca una diferencia importante.
Así que este tipo de detalles o innovaciones constructivas acabarán siendo los que marquen el futuro. Aumentando la seguridad y garantizando que cada uno de los detalles de este prometedor destino pueda acabar siendo el que ayude a salvar vidas.
Este edificio es la prueba más directa de lo que puede pasar si las cosas se hacen bien y con unos pequeños detalles que pueden marcar la diferencia. La arquitectura avanza en una dirección que quizás nunca antes hubiéramos imaginado.
