Un fenómeno inusual afecta a los conductores de GNV en la ciudad. Desde inicios de semana hubo dificultades para cargar los tanques de GNC en las estaciones de servicio de Rosario.
La causa no es la falta de gas o la baja presión en el suministro, sino más bien una respuesta a una combinación de mayor humedad en el gas proveniente de los proveedores y menores temperaturas.
Según explicó la Cámara de Estaciones de Servicio (Cesgar), la interrupción se debe específicamente al congelamiento de una de las válvulas dispensadoras que dificulta la circulación del gas, imposibilitando la carga completa de los tanques.
Por otro lado, detallaron que el gas contiene una pequeña cantidad de agua en forma de vapor. Cuando baja la temperatura, este vapor puede condensarse y formar pequeñas gotas de agua dentro del tanque. Estas gotas pueden obstruir los filtros y válvulas del dispensador, impidiendo el flujo normal.
Desde Cesgar informaron que aquellos usuarios que intenten cargar GNC en sus vehículos pueden experimentar cortes de carga prematuros, es decir, la bomba se detiene antes de que el tanque esté completamente lleno, o puede haber una carga más lenta de lo habitual.
En el peor de los casos, es posible que la bomba no funcione correctamente y el conductor no pueda llenar el tanque.
De momento no hay una solución concreta al problema, aunque la Cámara y las emisoras ya están trabajando para solucionarlo, al menos de forma provisional, aunque aclaran que no tiene nada que ver con falta de suministro.