Washington, 2 abr (EFE).- El expresidente de Estados Unidos y futuro candidato republicano Donald Trump incrementó este martes su tono contra la migración al culpar a su rival, el presidente demócrata, Joe Biden, de provocar un “baño de sangre” en la frontera.
El magnate neoyorquino ya utilizó el mes pasado el concepto “baño de sangre” para advertir de las consecuencias, aparentemente económicas, que se derivarían si perdiera las próximas elecciones, lo que provocó el rechazo de los demócratas, que le acusaron de promover la violencia.
En una comparecencia en Michigan, estado clave para las elecciones de noviembre, Trump afirmó hoy que la llegada de migrantes bajo el Gobierno de Biden es una “amenaza” que ha dejado al país “en ruinas”.
“Estoy hoy ante ustedes para denunciar el baño de sangre de Joe Biden en la frontera, eso es lo que es”, dijo el republicano, que también acusó a los demócratas de intentar “desinformar” cuando utilizó las palabras “baño de sangre” en marzo. “.
Tras revisar varios casos de homicidios presuntamente cometidos por migrantes en situación irregular, Trump afirmó que no se les puede llamar personas sino “animales”.
El republicano prometió a los votantes que habrá “seguridad” si regresa a la Casa Blanca, mensaje para el que, aseguró, cuenta con el apoyo favorable de las “amas de casa suburbanas”.
El expresidente también dijo que si pierde las elecciones de noviembre, Estados Unidos “dejará de existir” y que esas serían probablemente las últimas elecciones celebradas en el país.
No es la primera vez que utiliza este tono contra los migrantes, de los que anteriormente ha dicho que no son personas y los ha acusado de “envenenar la sangre” de Estados Unidos.
Trump, que ganó las elecciones en 2016 tras prometer construir un muro en la frontera con México, ha vuelto a poner la migración en el centro de su campaña, convertida en el tema de mayor preocupación entre los votantes, según las últimas encuestas. .
La Administración Biden levantó la política de Trump que facilitaba las expulsiones de migrantes y lanzó programas de permisos humanitarios para personas de varios países, al tiempo que restringió las solicitudes de asilo en la frontera.
Más de dos millones de personas fueron arrestadas el año pasado cruzando irregularmente la frontera sur de Estados Unidos. EFE
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