-
La reunión entre Joe Biden y Xi Jinping la semana pasada no ha acercado sus posiciones respecto a Taiwán
-
TSMC baraja la posibilidad de construir nada menos que tres plantas de última generación en Japón
TSMC necesita consolidar sus plantas más allá de las fronteras de Taiwán. Y debes hacerlo sin dormirte en los laureles. La posibilidad de que China invada Taiwán está sobre la mesa. El servicio de inteligencia estadounidense lo viene afirmando desde hace muchos meses y también considere esta posibilidad Mark Liu, el director ejecutivo de TSMC. La CIA defiende que la inestabilidad desencadenada por la invasión de Ucrania que Rusia inició el 24 de febrero de 2022 puede ser aprovechada por China para invadir Taiwán en los próximos años.
“Todos perderíamos. Nadie ganaría. Los taiwaneses hemos elegido ser gobernados por un sistema democrático. Queremos elegir nuestra forma de vida y creemos que la fabricación de chips es un sector clave en la economía de Taiwán. Aún así, si China “si se produjera la invasión, los semiconductores no serían nuestra principal preocupación. Lo que sería es el hecho de que este evento destruiría el orden mundial”, dijo Mark Liu durante la entrevista que concedió a la cadena estadounidense CNN el año pasado.
Estas palabras de este ejecutivo de TSMC describen las consecuencias que tendría la invasión china de Taiwán. El problema más grave sería su inevitable coste humano, que posiblemente sería difícil de asumir. Pero, como afirma Liu, el impacto geoestratégico Tener un evento como este en todo el planeta sería colosal. Y, además, no hay duda de que la industria de los semiconductores recibiría un revés del que sería difícil recuperarse. Un revés para el que ya se está preparando la gigantesca empresa taiwanesa.
De los problemas en EE.UU. a la cultura laboral común con Japón
La reunión mantenida la semana pasada entre Joe Biden y Xi Jinping en San Francisco (EE.UU.) no ha calmado en lo más mínimo los ánimos sobre el estatus actual de Taiwán. En esta materia, las posiciones de ambos países siguen siendo antagónicas. El presidente de China sostiene que la unificación con Taiwán se producirá en el futuro, aunque también ha precisado que su intención no es abordar este proceso por la fuerza. De hecho, no ha perdido la oportunidad de pedir a Joe Biden que EE.UU. deje de suministrar armas a la isla.
Respecto al estatus actual de Taiwán, las posiciones de Estados Unidos y China siguen siendo antagónicas.
En cualquier caso, en esta coyuntura para TSMC la estrategia más prudente no es otra que ampliar y montar algunos de sus próximos nodos de litografía puntera. más allá de las fronteras de su patria. La planta de 10.000 millones de euros que se instalará presumiblemente en el estado de Sajonia (Alemania) desempeñará un papel importante en el futuro, y también lo será la fábrica que ya está equipando en Arizona (EE.UU.). Sin embargo, TSMC no está haciendo lo que había previsto en el país liderado por Joe Biden.
Los responsables de la planta de última generación que se está desarrollando en Arizona están teniendo dificultades para encontrar el personal cualificado que necesitan. Tanto es así, de hecho, que las fuentes que han dado visibilidad a esta información aseguran que la frustración se ha apoderado. Y parece haberlo hecho porque ese déficit de personal ha provocado que TSMC se haya visto obligada a retrasar un año el inicio de la producción de chips maduros en esta planta, fechando este momento en 2025.
Mientras tanto, en Japón todo va bien. Actualmente está construyendo una planta de semiconductores de 8.600 millones de dólares en la isla de Kyushu y, si todo va por buen camino, estará lista para fabricar circuitos integrados maduros en 2024. Según SCMP, los ejecutivos de TSMC valoran mucho lo mucho que tienen en común Taiwán y Japón. Su cultura laboral es similar.y, además, el estado japonés cuenta con una red muy competitiva de fabricantes de equipos de litografía.
TSMC está construyendo una planta de 8.600 millones de dólares en la isla japonesa de Kyushu y planea poner en funcionamiento dos más
A principios de septiembre, Lucy Chen, analista de la consultora Isaiah Research, aseguró que la relación entre los ejecutivos de TSMC y el Gobierno japonés es muy buena, lo que ha llevado a Mark Liu, el CEO de la compañía taiwanesa, a estar planteándose la Posibilidad de construir una segunda planta de última generación en Japón. Sin embargo, esto no es todo. Y hace apenas unas horas Bloomberg anunció que la dirección de TSMC está considerando la opción de desarrollar una tercera planta con nodos de 3 nm que costará 20 mil millones de dólares.
Las negociaciones que están llevando a cabo los directivos de TSMC y la Administración japonesa parecen ir a las mil maravillas. Y si finalmente se confirma esta información, y las fuentes que hemos utilizado son muy fiables, será evidente que esta empresa taiwanesa prefiere expandirse en Japón que hacerlo en Estados Unidos o Europa. Como mencioné unas líneas más arriba, las idiosincrasias de Taiwán y Japón y la cultura laboral muy similar de estos dos países representan un activo que los tomadores de decisiones en TSMC no parecen dispuestos a pasar por alto.
Imagen de portada: TSMC
Más información: Bloomberg
En Xataka: Se está gestando una revolución en la fabricación de chips. Se llama fotónica de silicio y será la gran apuesta de TSMC