Los automovilistas de Nueva Zelanda expresan frustración y sienten la carga financiera causada por el aumento de los precios de la gasolina. El precio de la gasolina 91 ha superado los $3 por litro en la mayor parte del país, con un precio promedio nacional de $3,01 la 91, $3,19 la 95 y $3,32 la 98. Estos precios son los más altos que ha visto el país, ya que el pico anterior alcanzó alrededor de $3,12. En Auckland, los automovilistas también tienen que soportar el impuesto regional al combustible.
Brent Poppen, un jubilado, compartió su lucha con el aumento de los costos del combustible para su vehículo V8. Mencionó que solo puede permitirse el lujo de gastar $30 o $40 en combustible debido a su presupuesto limitado. Expresó su creencia de que alguien en la cadena de suministro debe estar obteniendo ganancias significativas. Paul, un contratista de jardinería, compartió este sentimiento y mencionó que el aumento de los precios ha afectado la forma en que usa su vehículo, haciéndolo más consciente de que cada viaje cuenta.
Varias personas, incluidos Tim y Brendon McDonald, han cambiado sus hábitos debido al aumento de los precios de la gasolina. Tim mencionó que su familia ahora viaja un 25% menos que antes y tiene que rechazar oportunidades que implican gastos adicionales de combustible. Incluso ha recurrido al ayuno para ahorrar dinero. Brendon McDonald expresó su frustración como hombre de familia y mencionó que se ha vuelto aún más difícil llevar a sus hijos a la playa o al parque debido al aumento en los precios de la gasolina.
El efecto de estos precios crecientes no se limita a los presupuestos personales. Ryan McHugh destacó que, aunque él personalmente podría hacer frente a los crecientes costes, hay muchas personas que no podrán permitirse el lujo de conducir. Señaló que el transporte público no siempre es una alternativa viable, especialmente para quienes desean explorar áreas remotas que carecen de estaciones de carga y servicios de transporte. Por otro lado, Yvonne Masters, residente de Grafton, considera que los autobuses son una excelente manera de ahorrar dinero en lugar de utilizar un vehículo personal.
La combinación del aumento de los precios de la gasolina y las opciones limitadas de transporte está ejerciendo presión sobre los automovilistas de toda Nueva Zelanda. Mientras luchan contra el aumento de los costos, la gente está encontrando formas de reducir los gastos de combustible, cambiar sus hábitos de viaje u optar por alternativas de transporte público.
Fuentes: – Cosas (www.stuff.co.nz)