¿Te imaginas no tener que asistir a reuniones de trabajo, o poder hacer otras cosas mientras un doble de ti acepta lo que dicen tus compañeros? Suena distópico y probablemente lo sea, pero cada vez está más cerca.
Esta es la visión futurista de Eric Yuan, director ejecutivo de Zoom, que planea transformar la plataforma de videoconferencias en un ecosistema impulsado por inteligencia artificial. El anuncio se realizó unos meses después de que la reciente actualización de los términos de servicio de Zoom, solicitando acceso a sus datos para entrenar sus modelos de IA, haya levantado una ola de críticas y preocupación por la privacidad.
Zoom se reinventa: de videollamadas a clones digitales
Zoom, conocida mundialmente por su explosivo crecimiento durante la pandemia, enfrenta ahora el desafío de mantener a sus usuarios. Eric Yuan, su fundador y CEO, no se contenta con ser sólo una plataforma de videoconferencias.
Durante una entrevista en el podcast Decoder, Yuan detalló su estrategia de incorporar inteligencia artificial para crear “gemelos digitales”. Estos clones no sólo asistirán a reuniones en lugar de los usuarios, sino que también tomarán decisiones y replicarán sus patrones de pensamiento, permitiendo a las personas concentrarse en tareas más importantes.
“Queremos que puedas delegar reuniones en las que puedas contribuir poco pero que tu clon recoja la información y la interprete basándose en tus conocimientos previos”, dice Yuan.
La tecnología detrás de los clones digitales
La idea de crear un clon digital no es exclusiva de Zoom. Empresas como Delphi ya están en el mercado ofreciendo servicios similares. Delphi utiliza datos como podcasts, vídeos y documentos para crear réplicas digitales que pueden hablar y pensar como la persona original.
Este proceso se puede completar en tan solo una hora y permite a los usuarios entrenar a sus clones con sus propios patrones de habla y pensamiento. Los clones de Delphi están diseñados para reemplazar a los usuarios en tareas rutinarias como asistir a reuniones virtuales.
Controversia de privacidad: la nueva política de Zoom
La reciente actualización de Zoom de sus términos de servicio ha generado un fuerte debate. La empresa ahora exige que los usuarios acepten que sus datos se utilicen para entrenar modelos de inteligencia artificial.
Esta política no ofrece una opción de exclusión voluntaria, lo que significa que los usuarios deben aceptar estos términos para continuar usando el servicio.
Según Zoom, esta medida es fundamental para mejorar sus servicios de IA y ofrecer funciones más avanzadas y personalizadas. Sin embargo, muchos expertos en privacidad han criticado esta decisión, argumentando que excede los límites aceptables de consentimiento y derechos de los usuarios.
La propuesta de Zoom plantea muchas preguntas sobre el futuro del trabajo y la ética de la inteligencia artificial. ¿Podemos confiar en que estos clones digitales representen con precisión nuestras decisiones e intereses? ¿Cuáles son las implicaciones de delegar tantas responsabilidades a una IA? Estos problemas no sólo afectan a los usuarios individuales, sino también a la dinámica de trabajo en equipo y a la cultura corporativa.
