¿Es un cometa? ¿Es una nave espacial? El tema de esta imagen de la semana puede resultar un poco difícil de reconocer al principio. De hecho es una estrella joven, pero ¿por qué tiene una forma tan inusual?
Las estrellas jóvenes están rodeadas por un disco de gas y polvo, los materiales con los que se construyen los planetas. Cuando hay otras estrellas muy brillantes y masivas cerca, su luz calienta el disco de la estrella joven, despojándolo de parte de su material. El objeto con forma de lágrima de esta imagen, 177-341 W, se encuentra en la Nebulosa de Orión. Las estrellas que erosionan el disco de 177-341 W están fuera de la imagen, más allá de la esquina superior derecha. Cuando su radiación choca con el material que rodea a la joven estrella, crea la brillante estructura en forma de arco que se ve en amarillo. La cola que se extiende desde la estrella hacia la esquina inferior izquierda es material que las estrellas fuera del campo de visión arrastran desde 177-341 W. En inglés, este tipo de objetos (discos protoplanetarios ionizados) se conocen como “proplyds”.
Esta observación se presenta en un nuevo artículo científico dirigido por Mari-Liis Aru (ESO) y realizado con el instrumento MUSE, instalado en el Very Large Telescope (VLT) de ESO en Chile. Los colores que se muestran en esta imagen mapean diferentes elementos como hidrógeno, nitrógeno, azufre y oxígeno. Pero es sólo una pequeña fracción de todos los datos recopilados por MUSE, que en realidad toma miles de imágenes en diferentes colores o longitudes de onda simultáneamente. Esto permite a la comunidad astronómica estudiar con gran detalle las propiedades físicas de los discos protoplanetarios, incluida la cantidad de masa que pierden. Este nuevo artículo presenta observaciones de UXO de muchos otros proplyds en Orión, parte de un proyecto liderado por Carlo F. Manara (ESO) que ayudará a comprender cómo se forman las estrellas y los sistemas planetarios en estos viveros estelares.
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