València (EFE).- La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en un sector históricamente muy tradicional como es el de las puertas, con pocas novedades más allá del diseño, donde está permitiendo que cosas hasta ahora impensables como que una puerta opaca se convierta en traslúcida u opaca. simplemente preguntándole a un asistente de voz.
La tecnología también brinda la posibilidad de añadir realidad aumentada para buscar el máximo grado de satisfacción a la hora de encontrar tu puerta favorita, observando desde tu móvil cómo quedaría un elemento que realmente “se cambia una vez en la vida, dos como máximo”. , lo que la convierte en “una decisión lo suficientemente fuerte como para fracasar”, según explica el director de Marketing de Castalla Puertas, Chema Bedmar.
Por ello, Bedmar destaca que su empresa cuenta desde hace varias semanas con dos grandes innovaciones en IA. Uno de ellos es la creación de una puerta con un sistema de cristal inteligente que, según la voluntad del propietario, puede ser opaca o transparente cambiando de estado simplemente avisándole a cualquier asistente de voz o pulsando cualquier sistema domótico inteligente.
La empresa compara esta puerta con un toldo que puede desplegarse a una hora concreta del día o replegarse cuando hace viento, por lo que, dependiendo de su ubicación dentro de una vivienda y de la luz que reciba o que el propietario quiera tener, la puerta puede cambiar su estado y pasar de ser traslúcido a no ver nada de lo que hay al otro lado de una habitación.
“Algo diferente”
Este nuevo elemento busca “algo diferente” en un mercado que tradicionalmente se ha centrado en la fiabilidad de las puertas y su diseño, pero que ha visto pocas novedades a lo largo de los años.
“Vimos que en cualquier habitación las puertas siempre son importantes para crear la atmósfera de la trastienda, puede ser en cualquier casa o en las puertas antes de entrar a la Capilla Sixtina. Pero más allá de lucir efectos o hacer que una puerta huela, por ejemplo, este elemento es realmente funcional”, subraya el director de Marketing de la firma.
“Un coche que cambias cada diez años, una colonia que cambias cada seis meses… no son como una puerta, que son decisiones muy fuertes”, subraya Bedmar, quien por ello señala que la compañía también ha dedicado “un mucho tiempo” buscando Cómo maximizar la satisfacción del cliente.
Por ello, Bedmar comenta que han impulsado una aplicación de realidad aumentada a la que se puede acceder a través de un enlace de Instagram o escaneando un QR en un folleto en papel, por ejemplo. Así, el usuario puede elegir entre la puerta que desee y, sentado en el sofá o frente al espacio donde debe ir la puerta, puede ver cómo quedaría la puerta a través de la cámara del teléfono móvil.
Quieren que la tecnología sea “el hilo conductor” que oriente al cliente en su elección, y que los elementos y espacios en los que vive “se adapten a las necesidades, desde la luz, a las puertas o a los armarios”.
