São Paulo (EFE).- La ciudad de São Paulo, Brasil, disfrutó este domingo de una pintoresca carrera de autos sin frenos hechos a mano que competían por ser los más rápidos cuesta abajo, vestidos como Harry Potter, Batman y otros íconos de la cultura pop.
El circuito elegido fue la Avenida Brigadeiro Luis Antônio, que cambió el tráfico diario por una prueba cronometrada en la que los pilotos debían esquivar fardos de paja, bajar escaleras y pasar por un baño de espuma para llegar a la meta.
Decenas de personas acompañaron este espectáculo que ha regresado a la ciudad más grande de Brasil, cinco años después y este año está previsto celebrarse también en Bulgaria, Canadá, Estados Unidos, Inglaterra e India.
39 equipos en las calles de São Paulo
Según los organizadores, en la cita brasileña participaron 39 equipos, tres de ellos integrados íntegramente por mujeres, quienes adaptaron su indumentaria y sus carritos con carácter de cultura pop, requisito indispensable para poder competir.
Porque no sólo era importante ganarle al cronómetro, también había que hacer una presentación en la rampa de salida para un jurado, que valoró, por ejemplo, ver a Batman proponerle matrimonio a Robin, un baile de Harry Potter y Voldemort, y una pelea entre los dos. dos. Caballeros del Zodiaco.
Los ganadores fueron los que perdieron.
Para el público, los verdaderos ganadores fueron los carros que perdieron la mitad de las piezas durante la carrera o los que se averiaron en el camino, como le ocurrió a Harry Potter, que acabó estrellándose contra las barreras de paja tras romper la suspensión.
Otros calcularon mal la aerodinámica y acabaron empujando el coche hasta la meta ante el delirio de los asistentes.
