Joven de 18 años acudió al médico por fuertes dolores menstruales y descubrió que tenía 6 meses de embarazo

Joven de 18 años acudió al médico por fuertes dolores menstruales y descubrió que tenía 6 meses de embarazo
Joven de 18 años acudió al médico por fuertes dolores menstruales y descubrió que tenía 6 meses de embarazo

Destiny Stephens-Coull enfrentó un giro drástico en su vida mientras estaba en su turno de trabajo, durante el cual experimentó un dolor severo en la parte inferior del abdomen, que confundió con síntomas menstruales.

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A los 18 años, Stephens-Coull estaba en su último año de universidad y aprovechaba al máximo su tiempo libre trabajando a turnos parciales en Nando’s, un restaurante de comida rápida especializado en parrillada portuguesa.

La joven estaba centrada en sus estudios, ya que decidió continuar su formación profesional con otra titulación y postuló a la misma institución, que le había notificado que había sido aceptada, según informa ‘Daily Mail’.

Así supo la joven que estaba embarazada

Durante su turno experimentó fuertes dolores y sangrado abundante, por lo que fue al baño y a los 30 minutos llamó al encargado del lugar para que la ayudara: ““Los baños eran como la escena de un crimen: había sangre por todos lados” Destiny Stephens-Coull dijo a ‘Daily Mail’.

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La joven se desmayó por la pérdida de sangre, ya que había perdido cuatro litros y por ello le hicieron varias transfusiones. Cuando despertó, estaba rodeada de varias enfermeras que le preguntaron si estaba embarazada, a lo que ella respondió que no.

Desde Stephens-Coull no había ganado peso, tenía el vientre plano, su menstruación era normalno tenía síntomas de embarazo como mareos o antojos y vivía como una joven de su edad, saliendo con sus amigas a bailar.

Aunque no presentaba ningún síntoma, recibió la noticia que cambiaría su vida: “De repente una enfermera que estaba a mi lado me dijo que estaba embarazada. Simplemente dije: ‘No hay manera, salí al club el fin de semana pasado’dijo para ‘The Sun’.

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Su hijo, llamado Kingsley, nació ese día por cesárea, pesando tres libras y una onza a los seis meses de gestación. Pero tuvo que ser atendido de urgencia porque tenía dos hemorragias cerebrales, hidrocefalia e ictericia.

“Cuando lo vi por primera vez, pensé que era lindo, pero no me sentí como una madre. Tenía demasiado miedo para decírselo a mi madre, así que la partera tuvo que darle la noticia.“, expresó la joven al medio antes mencionado.

Destiny Stephens-Coull tuvo que estar muy atenta con su bebé, ya que los médicos le dijeron que debido a todo lo que tuvo que afrontar para sobrevivir, podría tener dificultades para hablar o caminar. Dos años después de lo ocurrido, el pequeño ha tenido un desarrollo normal.

“Nunca planeé tener un hijo y pensé que me juzgarían por ser muy joven, pero todos me han apoyado mucho. Estoy muy feliz, Kingsley se está convirtiendo en un chico muy amable y cariñoso.“Stephens-Coull dijo a ‘Daily Mail’.

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