El Gobierno francés anunció un endurecimiento de las normas para las inyecciones de ácido hialurónico, que sólo pueden ser aplicadas por profesionales sanitarios y bajo prescripción médica, ante la proliferación de opciones ilegales para acceder a este popular tratamiento estético.
“Según el nuevo decreto, los dispositivos inyectables a base de ácido hialurónico sólo estarán disponibles para pacientes o clientes con receta médica, y para médicos y dentistas para uso profesional”, afirmó el Ministerio de Trabajo, Salud y Solidaridad francés.
Las inyecciones seguirán siendo accesibles tanto para fines médicos como estéticos, pero para obtenerlas será necesaria una receta emitida por un profesional sanitario acreditado.
Se mantendrá la posibilidad de entrega en farmacias, pero sólo un médico y no un tercero sin licencia podrá hacerse cargo de la solicitud.
En el caso de los dentistas, el decreto restringe el uso de estos productos a motivos estrictamente de salud.
La medida se toma para “proteger mejor a la población de las inyecciones ilegales de ácido hialurónico”, un procedimiento que ha experimentado una verdadera explosión de popularidad en los últimos años, impulsada en gran medida por las redes sociales.
“Desde hace varios años se desarrolla un mercado informal y lucrativo en el que los individuos obtienen y realizan inyecciones estéticas de ácido hialurónico en sí mismos o en otros”, detalla el comunicado del Ministerio francés.
Es una moda que no está exenta de riesgos y posibles complicaciones, como sufrir necrosis, pérdida de visión, arterias afectadas por la inyección y otros problemas cardiovasculares.
