YEl cuerpo humano es complejo y organizado., compuesto por cuatro estructuras: células, tejidos, órganos y sistemas. Todos ellos trabajan de la mano para ejecutar las funciones necesarias para la vida. Por lo tanto, Es necesario llevar una vida sana para asegurar su funcionamiento.
El sistema inmunológico juega un papel importante en el cuidado del cuerpo. Según MedlinePlus, su función es ccombatir infecciones y otras enfermedades que puedan afectar la salud. Se encarga de defenderse de sustancias nocivas, conocidas como antígenos, que pueden ser bacterias, virus, elementos químicos o toxinas.
Por aquí, Es importante fortalecerlo para subir las defensas y funcionar correctamente. La forma más sencilla de cumplir este objetivo es tener hábitos saludables y, en concreto, una dieta equilibrada que incluya nutrientes esenciales para aumentar las defensas.
Además, según la Universidad de Harvard, Las investigaciones muestran que este plan de alimentación podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, aumentar la esperanza de vida y contribuir a un envejecimiento saludable.
¿Cómo es la dieta mediterránea?
Esta dieta se centra en el consumo de alimentos de origen natural y grasas saludables.
Estos son los ingredientes que debes incluir y limitar, según la Clínica Cleveland:
- Coma en cada comida: frutas, verduras, cereales integrales y aceite de oliva virgen extra.
- Consuma al menos tres porciones a la semana: pescados, mariscos, frutos secos y legumbres.
- Coma sólo una vez al día: aves, lácteos bajos en grasa y huevos.
- Come sólo una vez a la semana: Carnes rojas y dulces.
Esta es una lista de alimentos que puedes incluir, según un artículo de ‘Healthline’, revisado clínicamente por la dietista Marie Lorraine:
- Verduras: tomates, brócoli, col rizada, espinacas, cebollas, coliflor, zanahorias, coles de Bruselas y pepinos.
- Fruta: manzanas, plátanos, naranjas, peras, fresas, uvas, dátiles, melones y melocotones.
- Frutos secos, semillas y mantequillas de frutos secos: almendras, nueces, macadamia, avellanas, pipas de girasol, pipas de calabaza, mantequilla de almendras y mantequilla de maní.
- Legumbres: guisantes, lentejas y garbanzos.
- Cereales integrales: avena, arroz integral, centeno, cebada, maíz y pan y pasta integrales.
- Pescados y mariscos: salmón, sardinas, trucha, atún, caballa, camarones, ostras, almejas, cangrejo y mejillones.
- Aves: pollo y pavo.
- Huevos: huevos de gallina y huevos de codorniz.
- Lácteos: queso, yogur y leche.
- Hierbas y especias: ajo, albahaca, menta, romero, salvia, nuez moscada, canela y pimienta.
- Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aceitunas, aguacates y aceite de aguacate.
recomendaciones
Consulta con un profesional de la salud antes de iniciar una nueva dieta y visita un centro médico cercano si desarrollas síntomas adversos.