¿Sabías que la pérdida de audición y la sordera, que alguna vez estuvieron relacionadas con las personas mayores, ahora afectan a los más jóvenes? Debido a la exposición crónica a los ruidos cotidianos y al uso generalizado de dispositivos tecnológicos, cada vez más personas acuden a un especialista por daños auditivos permanentes o temporales, desafiando la percepción tradicional de este trastorno.
Los trastornos auditivos inducidos por el ruido, como la pérdida auditiva ocasional, el tinnitus y la sensación de plenitud en los oídos, pueden volverse permanentes con el tiempo, advierte Luna. “Es preocupante ver cómo la pérdida de audición, que antes era un trastorno asociado a la vejez, ahora afecta cada vez a personas más jóvenes debido a la exposición al ruido recreativo”, afirma Manuel Luna, director de la Diplomatura en Audiología Diagnóstica de la Universidad San Sebastián (USS).
El 24 de abril se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, fecha que busca concienciar a la población sobre los riesgos del ruido para la salud auditiva. En ese contexto, la docente destaca la importancia de crear conciencia sobre los efectos nocivos del ruido, ya que la OMS advirtió que mil millones de jóvenes entre 12 y 35 años corren riesgo de perder la audición en todo el mundo.
En Chile, si bien existe una regulación sobre emisiones de ruido –que establece que en zonas residenciales debe haber un nivel máximo de ruido de 55 a 65 decibeles–, esta aplica principalmente en ambientes laborales. Pero Luna señala que “se ha abordado menos el ruido recreativo”. En palabras del experto, “es fundamental que las autoridades tomen medidas para controlar estos niveles de ruido y proteger la salud auditiva de la población”.
“El ruido recreativo, como el generado en discotecas, conciertos o parques de atracciones, ha ganado relevancia en los últimos años, siendo un factor de riesgo para la salud auditiva, especialmente entre los jóvenes”. En este sentido, destaca que “la
La exposición prolongada a altos niveles de ruido puede causar pérdida de audición y otras deficiencias auditivas, que pueden ser temporales o permanentes”, afirma.
“El ruido no sólo afecta a la audición, sino que también puede provocar una serie de alteraciones en la vida diaria de las personas. Además de la pérdida de audición, el ruido puede provocar dolores de cabeza, migrañas, fatiga, irritabilidad y aumento de la presión arterial. Estos malestares pueden provocar una disminución de la concentración y la productividad, especialmente en los entornos laborales. Además de sus efectos fisiológicos, el ruido también tiene un impacto significativo en el bienestar psicoemocional, contribuyendo al estrés y afectando negativamente la calidad de vida en general”, explica el académico.
Para abordar este tema, Luna destaca la importancia de la prevención y el uso responsable de los protectores auditivos.
Consejos para cuidar la salud auditiva
Este Día Internacional de Concientización sobre el Ruido compartimos contigo algunas medidas preventivas para evitar daños irreversibles en la audición y promover un ambiente más saludable y tranquilo para todos.
– Limitar la exposición al ruido recreativo: Evite estar cerca de fuentes de ruido fuerte como discotecas, conciertos o parques de atracciones durante períodos prolongados. Si asiste a eventos ruidosos, considere tomar descansos regulares para permitir que sus oídos se recuperen.
– Utilice protectores auditivos: si sabe que estará expuesto a altos niveles de ruido, como en conciertos o festivales, utilice tapones para los oídos o protectores auditivos diseñados para reducir la exposición al sonido.
– Ajustar el volumen de los auriculares: Cuando utilices dispositivos de sonido, asegúrate de mantener un volumen moderado. Evite escuchar música demasiado alta y considere usar dispositivos que limiten automáticamente el volumen.
– Tome descansos para escuchar: si trabaja en ambientes ruidosos, intente tomar descansos regulares para permitir que sus oídos descansen y se recuperen del ruido constante.
– Hágase controles auditivos regulares: programe controles auditivos regulares con un profesional de la salud auditiva para monitorear cualquier cambio en su audición y abordar cualquier problema temprano.
