Recientemente, el caso de Susete Isabel, una madre canadiense de dos hijos que pensó que padecía los síntomas iniciales de la menopausia y durante un tiempo tuvo que lidiar con intensos sudores nocturnos que la dejaban exhausta durante el día.
Aunque estos síntomas son típicos en mujeres entre 40 y 55 años y suelen estar asociados a cambios hormonales, para Susete estos resultaron ser una completa tragedia, y luego de buscar ayuda médica, recibió una devastadora noticia que cambió su vida por completo.
La salud de Susete se deterioró repentinamente en septiembre de 2023, ya que Además de los sudores nocturnos, experimentó una pérdida abrupta de peso y una hinchazón abdominal inusual. Al principio pensó que estos síntomas eran causados por su estilo de vida, pensando que la hinchazón era el resultado del consumo de alcohol y la pérdida de peso por exceso de trabajo.
Sin embargo, con el paso del tiempo empezó a sentir un dolor insoportable debajo de las costillas. En ese momento, la llevaron de urgencia al hospital, donde recibió un diagnóstico impactante.
Según el periódico británico ‘Daily Mail’, A Susete le diagnosticaron linfoma en etapa cuatro, una forma de cáncer de sangre que se había extendido por todo su cuerpo. Además, el dolor persistente en la ingle, el cuello y las axilas reveló que el cáncer estaba afectando sus ganglios linfáticos, que son las defensas del cuerpo contra las enfermedades.
A través de Instagram, Susete le contó su historia al mundo y también con esto quiere concienciar a las personas para que presten atención a los síntomas que tienen, aunque sean leves. “No ignores lo que tu cuerpo intenta decirte”, escribió.
Cabe mencionar que los síntomas más comunes del linfoma son: ganglios linfáticos inflamados, dolor o hinchazón abdominal, dolor en el pecho, tos, dificultad para respirar, fatiga persistente, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso inexplicable.
AAl conocer su diagnóstico, Susete enfrentó seis rondas de quimioterapia y su tratamiento finalizó el 1 de marzo. Sin embargo, todavía está esperando saber si queda algún rastro de cáncer. Si la enfermedad ha desaparecido, necesitarás recibir inyecciones de quimioterapia cada tres meses durante los próximos dos años para evitar que los tumores vuelvan a crecer.
DANIELA LARRARTE ASAAD
ALCANCE DIGITAL EDITORIAL
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