“La medicina nuclear es una ventana al cuerpo humano a nivel molecular”
“La detección precoz es la gran premisa de esta especialidad, marcando la diferencia en el pronóstico de enfermedades graves como el cáncer”
El futuro de la salud enfrenta una situación desafiante pero esperanzadora. Por un lado, la Organización Mundial de la Salud prevé que para En 2050 se diagnosticarán más de 35 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo, Un 77% más que en 2022. El aumento exponencial de esta enfermedad a nivel mundial se debe, en parte, al envejecimiento de la población, así como a la exposición de las personas a factores de riesgo como la obesidad, el alcohol y el tabaco. Sin embargo, el aumento de casos lo que observamos ocurre en un panorama, que Podríamos calificarlo de esperanzador a nivel terapéutico.
En un contexto de revolución tecnológica, La digitalización de la salud está impulsando el desarrollo de nuevas pruebas diagnósticas, terapias y tratamientos que utilizan las tecnologías más avanzadas para la prevención, detección precoz y tratamiento del cáncer, mejorando la supervivencia de los pacientes oncológicos.
En este complejo escenario de la medicina contemporánea en el que nos encontramos, entre las nuevas técnicas emerge un poderoso aliado: la medicina nuclear. No hablamos simplemente de otra especialidad médica; Es una ventana al cuerpo humano a nivel molecular. Mediante radiotrazadores o radiofármacos, pequeñas dosis de sustancia radiactiva que generalmente se introducen por vía intravenosa, digestiva o por inhalación, permiten evaluar las funciones corporales, diagnosticar enfermedades y, lo que es aún más crucial, adaptar el tratamiento de forma personalizada según a la respuesta. del paciente.
Entre las técnicas que abarca la medicina nuclear, durante el último año han cobrado especial relevancia las terapias teragnósticas, un tipo de tratamiento que consiste en identificar “objetivos terapéuticos” mediante exámenes de diagnóstico en los que se utilizan radiofármacos. Imaginemos un mapa detallado del cuerpo humano, donde se identifican con precisión las zonas afectadas por la enfermedad. Esto proporciona información crucial para el oncólogo, que puede observar el comportamiento de la enfermedad, establecer tratamientos personalizados y más precisos, y adaptar la terapia en consecuencia, minimizando los efectos secundarios y maximizando la eficacia del tratamiento.
La detección precoz es la gran premisa de esta especialidad, marcando la diferencia en el pronóstico de enfermedades graves como el cáncer. Al detectar anomalías muy tempranamente, a nivel molecular, la medicina nuclear brinda a los médicos la oportunidad de intervenir antes de que la enfermedad avance, obteniendo pronósticos más favorables y mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Cabe destacar también que la medicina nuclear es una disciplina segura, que utiliza métodos exploratorios prácticamente indoloros y cuyos efectos secundarios son mínimos para los pacientes. Las sustancias radiactivas se utilizan en dosis muy bajas, con dosimetría baja para todos los exámenes de diagnóstico.y que supongan el máximo beneficio para la atención al paciente.
Él Día mundial de la salud Es un aniversario fundamental para reconocer los avances realizados y abordar los desafíos de salud del presente y del futuro. Así, es fundamental reconocer el papel fundamental que juega la medicina nuclear en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades nefrológicas, endocrinológicas, neurológicas, reumatológicas e incluso traumatológicas, aunque su papel es especialmente relevante frente al cáncer. Bajo esta premisa, en Atrys trabajamos con el Hospital Sant Joan de Déu (HSJD), a través del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona (PCCB), liderando el Servicio de Medicina Nuclear, que se ha convertido en un referente mundial en el tratamiento del cáncer. y, más concretamente, en la terapia oncológica del paciente pediátrico y desde la que también aplicamos las últimas técnicas en medicina nuclear como las terapias teragnósticas.
Por nuestro centro pasan anualmente más de 4.800 pacientes, a los que ofrecemos diagnósticos precisos y terapias personalizadas para obtener resultados más favorables.
El apoyo a la investigación y la innovación en el ámbito de la salud, y especialmente en la medicina nuclear, es fundamental para garantizar un sistema sanitario más eficiente y sostenible. Avanzar en esta especialidad nos permite “dar en el blanco” del cáncerbuscando el origen, estudiando su comportamiento y aportando soluciones personalizadas y precisas, cada vez más eficaces y que garanticen una recuperación más rápida y eficaz.
Dra. Isabel Roca, directora médica del Centro de Medicina Nuclear Atrys Health del Hospital Sant Joan de Déu
