Caracas (Efe) .- El gobierno venezolano se extendió durante dos semanas más la medida de reducción de la jornada laboral en las instituciones públicas del país, dijo, mitigar los efectos de la crisis climática que han afectado los depósitos que producen electricidad en la región andina.
El vicepresidente ejecutivo, Delcy Rodríguez, anunció el alcance de la medida para que los organismos públicos mantengan su 08.00 hora local (12.00 GMT) hasta las 12.30 hora local (16.30 GMT), según el Ministerio de Energía Eléctrica en un comunicado de prensa.
Del mismo modo, se mantendrá la medida de 1 × 1, “que consiste en un día de trabajo para un día que no trabaja”.
Durante la jornada laboral, continuó, los trabajadores públicos “complementarán su horario especial que respalda el fortalecimiento de los teatros comunales de autogobierno, cumpliendo el trabajo inherente a la consolidación de los circuitos comunales como órganos fundamentales del poder popular”.
Llamado para ajustar el uso de energía
Rodríguez también instó al resto de los venezolanos a tomar medidas como ajustar la temperatura de los aires acondicionados, aprovechar la luz natural y desconectar los equipos que no se están utilizando.
El Ministerio de Energía Eléctrica anunció el 23 de marzo, en un comunicado, la reducción de la jornada laboral en entidades públicas durante un período de seis semanas, debido a la sequía que ha afectado el nivel de agua de los depósitos que generan electricidad en la región andina.
El 30 de agosto de 2024, Venezuela vivió el apagón más largo desde marzo de 2019, cuando la nación petrolera pasó varios días en la oscuridad, después de sufrir una decisión eléctrica que redujo la energía en Caracas y en los 23 estados del país por los cuales el gobierno sostenía, como en otras ocasiones, a la oposición mayoritaria.
El país sufre fallas diarias en el suministro de electricidad, especialmente en regiones lejos de Caracas, de las cuales el gobierno posee repetidamente el antiacavismo, a pesar de que los militares monitorean las instalaciones de la industria, mientras que la oposición y los expertos denuncian la mala gestión, la falta de mantenimiento y la corrupción.