Madrid 9 de mayo. (Europa Press) –
Los diferentes estudios multicéntricos e internacionales están probando la efectividad y seguridad de las terapias CAR-T para tratar y curar enfermedades autoinmunes, como el lupus con o sin afectación renal, según lo informado por la Clínica de la Universidad de Navarra (CUN), que participa en algunos de ellos.
“Nos enfrentamos a un nuevo horizonte que es un salto muy importante para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, porque pasamos de un paradigma que consistía en frenar el proceso de estas patologías a la posibilidad de curarlas”, dijo el especialista José María Mora, del servicio de nefrología del caracol.
Las terapias CAR-T se utilizan actualmente principalmente contra tumores de sangre. El procedimiento consiste en extraer sangre del paciente para separar sus componentes y obtener un tipo de células, llamadas células T, que se modifican en el laboratorio por la ingeniería genética antes de ser transfundidos hacia el cuerpo de la persona para combatir la enfermedad.
El CUN trabaja en el desarrollo de estos tratamientos para el lupus como parte del consorcio Cart-onel, formado por más de 40 centros españoles, que tiene como objetivo expandirse a América Latina para desarrollar estudios independientes. La clínica también coopera con la industria farmacéutica para ofrecer más oportunidades y acceso a medicamentos innovadores a las personas que lo necesitan.
Mora ha detallado que en progreso están destinados a pacientes que padecen lupus con o sin afectación renal. Esta enfermedad autoinmune afecta a más de cinco millones de personas en el mundo y causa inflamación y daño a las articulaciones, la piel, los riñones o el corazón, entre otros órganos. Su causa principal es una operación de déficit del sistema inmune que, por error, se enfrenta al cuerpo de la persona que lo sufre.
En la actualidad, los pacientes con estas patologías autoinmunes son tratados con medicamentos inmunosupresores para controlar la enfermedad evitando los brotes, pero sin curarla en la mayoría de los casos.
El especialista en el servicio de reumatología de CUN Enrique Ornilla ha señalado que la terapia de investigación estaría especialmente dirigida a pacientes que no han respondido adecuadamente a los tratamientos convencionales o que dependen de ellos a largo plazo.
Además, enfatizó que también se beneficiarían de las mismas personas con otras enfermedades autoinmunes, como vasculitis, esclerodermia o miositis, esta última incluso en edades pediátricas.