
Las herramientas ya han sido creadas y están disponibles. Según el índice de paz ciudadano de 2024, el 97% de las personas en el país han cambiado alguna rutina por temor a ser víctima de crímenes.
¿Cuándo acelerarán las autoridades, empresas y ciudadanos la introducción de más tecnología para la prevención y la respuesta a estas situaciones de emergencia?
No es un misterio que, durante las últimas décadas, el país haya sufrido importantes transformaciones sociales, económicas y culturales que han afectado la vida cotidiana. Un escenario que ofrece su cara menos amigable, al interpretar las figuras preocupantes relacionadas con varios delitos y situaciones de emergencia.
La última Encuesta de Seguridad Nacional Urbana (ENUSC), del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), muestra que el 87.6% de la población siente que el crimen ha crecido durante el último año; Lo que representa la segunda cifra más alta en la década, alterando significativamente los cambios de los hábitos de población: el 97% de los chilenos modificaron sus rutinas por miedo al delito. Del mismo modo, el 45.6% muestra aprensión por ser víctima de un homicidio.
Una percepción que también fue llevada a la pequeña pantalla. En 2023, un estudio realizado por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) reveló que algunas de las noticias asignaron el 26.3% de sus contenidos a los temas policiales.
Ante este escenario, debemos ser precisos: hoy hay una disponibilidad total de soluciones de comunicación tecnológica, que surgen como herramientas esenciales para la prevención.
Entre ellos, dispositivos como botones de pánico para emergencias, con el propósito de disuadir, minimizar los efectos o solicitar soporte, a través de una llamada telefónica inmediata, notificar a un soporte y ayudar a la red con las funciones de georferenciación, compartir la ubicación exacta del incidente, lo que permite optimizar la coordinación de las autoridades.
Su masificación se hace vital para comunidades, municipios, juntas de vecindario, condominios, tiendas, entre otros.
Estas soluciones también son útiles para los centros de salud, algunas de las cuales han sufrido vandalismo a través de agresiones, actos penales y amenazas que han afectado la tranquilidad del personal médico.
Estas tecnologías son una contribución valiosa en las empresas de transporte y logística, para que puedan monitorear y ayudar, si es necesario, a sus colaboradores.
Cabe señalar que la efectividad de los dispositivos tecnológicos se mejora al integrarlos con los sistemas de monitoreo y análisis de datos. La recopilación junto con el estudio de información sobre incidentes penales, permiten identificar patrones y áreas de riesgo, facilitando la implementación de medidas preventivas más eficientes. Una calidad que imprimiría valor agregado en su aplicación.
Según Ipsos y el Foro de Seguridad de Halifax, en Chile, el 81% de las personas cree que el mundo ahora es más peligroso que hace un año. Dado esto, la adopción de soluciones tecnológicas se presenta como una estrategia clave en la prevención del delito, optimizando los tiempos de respuesta de emergencia y, por lo tanto, contribuye a fortalecer la confianza ciudadana para avanzar hacia comunidades más seguras y más resistentes.
Me gusta esto:
Me gusta Carga …