Con una mezcla de entusiasmo, naturalidad y mucho amor por tu tierra, Natalia Moreno Sánchez, una joven Zamorana, se ha convertido en un verdadero referente en las redes sociales que muestran los rincones, sabores y propuestas más auténticos en Zamora y su provincia. Desde restaurantes ocultos hasta paisajes poco conocidos, su contenido se conecta con locales y visitantes que redescubren la provincia de un aspecto fresco y cercano.
LO eso comenzó como una preocupación personal por no “tener un culo aún”, como reconoce, ha terminado siendo un proyecto con su propia identidad.. Junto con su hermana, y aprovechando su entrenamiento en diseño gráfico, lanzaron un t -shirts en línea y tazas con impresiones de Zamora. “Se nos ocurrió un día, porque no aprovechar qué tan bien dibuja y que estudié el diseño gráfico para obtener nuestras propias camisas. Por ahora solo tenemos cosas de Zamora, pero eliminaremos diseños súper originales”, dice Natalia con entusiasmo.
Su incursión en las redes se produjo debido a una preocupación aún más personal. “Siempre me ha encantado el mundo de los videos, el consumo mucho contenido. Y pensé, ¿por qué no intentarlo? Siempre me ha llamado la atención, pero nunca me había atrevido”, explica. Y desde entonces, su crecimiento ha sido constante.
Más allá de mostrar lugares hermosos, Natalia destaca la satisfacción de ayudar a las empresas locales: “Me encanta ver cómo con mis videos puedo ayudar a un negocio a obtener un poco más para saber, que llegan nuevos clientes o que continúan teniendo mucha clientela”. Entre sus recientes descubrimientos recomiendan lugares como la dulzura bendita, por su brindis irresistible y Pinocho, su restaurante favorito para buenas berenjenas o una pizza inolvidable.
Combinar todo no es una tarea fácil: funciona, genera contenido y administra la tienda con su hermana. Pero su pasión lo equilibra todo. Su estrategia de red es clara: “Trato de ser lo más natural posible. Todos me dicen que transmito alegría y buenas vibraciones, y trato de reflexionar”.
Uno de los grandes desafíos ha sido lidiar con la exposición: “Ser consciente de que muchas personas van a ver mis videos y puedo pensar que no vale la pena. Pero también hay personas que me detienen en la calle para decirme que les gustan mis videos. Eso me anima mucho”.
Su autenticidad hace la diferencia: se registra en restaurantes sin previo aviso, de modo que la experiencia sea lo más real posible. “Acabo de enseñar cosas que realmente considero que vale la pena”.Afirma con fuerza.
Con un ojo en el futuro, Natalia tiene “miles de proyectos en mente”, incluidas colaboraciones como una con Maicasinglugen para hacer celiadia visible en la gastronomía local, o con Saúl Alija, un artista de Zamorano que decora la ciudad con sus murales.
Cuando se le preguntó cómo la gente recordaría su trabajo, Natalia está claro: “Con el amor que puse en cada video. Si no saben a dónde ir, piense: el sitio X que vi en el video de Natalia”.
Puede seguirlo en redes sociales como @natalipa_msDonde cada publicación es una invitación a enamorarse, o avanzar, de Zamora.
