Con 17 hoyos jugados el viernes, Jon Rahm marchó en una triste posición 42 en el Liv de Corea. Luego sacó la varita y empacó … Desde veinte metros que le permitieron terminar el primer día en el campo, siete golpes a Bryson Dechambeau, el mejor el sábado y el mejor en un resultado en el que el californiano sufrió para sujetar su primera victoria del curso. Rahm, quien en el segundo día fue el mejor en el campo con -6, se desinfló en su último día de competencia antes del Campeonato PGA (15-18 de mayo) y terminó en una séptima posición con una carta de -8. Aunque para él no sirve como consuelo, esto le permite continuar su racha estratosférica en el Liv, donde en sus 19 torneos siempre ha terminado entre los diez primeros.
Solo un regreso legendario podría poner al Biscayan en la lucha por el título en el campo que lleva el nombre de Jack Nicklaus. La compañía del ‘Oso Dorado’, el jugador con más especialidades en la historia (18), tiene más de 400 campos distribuidos en todo el mundo. No ocurrió porque el juego de Rahm estaba faltando esa chispa de antaño. Firmar otro lugar entre los pasos más altos de un torneo se consideraría un gran resultado para la mayoría de los mortales, no para un jugador que necesita ganar como respiración de aire. Tendrá que continuar esperando para romper una sequía que se extiende durante ocho meses, ya que el Chicago Liv conquistó en agosto para obtener el anillo de campeones.
Rahm comenzó su último turno en Incheon desde el hoyo 3, donde firmó una primera reducción que podría ser un águila. Sin embargo, en el torque 3 del quinto desafío cometió un equipo que resultó en el primer bogey. Barrika, inicialmente con Light and Dark, vincularía dos birdies en los agujeros 7 y 8 para mirar los 5 mejores de la mesa. Archearía otro golpe en el par 5 de 15, donde casi fue al agua. El bote de la pelota le sonrió porque fue al búnker y desde la arena dio un espesor que luego hizo las emboces de putt desde un metro y medio. Luego renunciaría a un fantasma en el hoyo 1 para bajar a su final -8.
Rahm analiza el segundo gran nombramiento del año, el Campeonato PGA. El segundo mayor del año se juega del 15 al 18 de mayo, dentro de dos semanas, en Quail Hollow (Charlotte, Carolina del Norte), poco más de dos horas por carretera desde Augusta. Allí buscará reunirse consigo mismo para sentirse competitivo nuevamente en los torneos importantes. En el pasado, Masters terminó decimocuarto a pesar de que sufría de la hermosa para pasar el corte.
El general aprieta
El líder de la competencia, Joaquín Niemann, completó una actuación gris una semana después de su triunfo en México, el tercero del año. El chileno fue de veinte -4 -4 resultado y solo un punto para los once de Rahm, prácticamente empatado en el segundo paso con Dechambeau, que logra el botín de 40 puntos y escala desde la quinta posición para desatir a Sergio García del podio. El que tiene Borriol completa otra semana horrible, pone 42 y está nuevamente por debajo de la zona de puntos (Top-24) por segunda vez.
La cara positiva en el resto de los españoles es la vigésima posición de Luis Masaveu, empatada con Niemann, pero es un gran resultado para el joven Madrid. En el borde de los puntos, solo un golpe, David Puig se queda, la posición 26 con -3. Los equipos son impuestos por los Crushers de Dechambeau con -35 (nueve choques con el Smash) y un dominio abrumador gracias a la contribución del ganador además de Charles Howell (segundo con -17, dos golpes de su compañero). Rahm Legion XIII vino de imponer en México y ha sido quinto con -13. Las bolas de fuego de los otros tres españoles en Liza han sido la décima parte de -5.