Jueves, 8 de mayo de 2025, 16:34
‘A Fifth Portuguese’ es una película de personajes que intentan encontrar su lugar en el mundo. Las personas que leen, que escuchan música clásica, que se detienen a pensar y a quienes les gusta contar y escuchar historias. Los emigrantes también aparecen, casi ausentes del cine español. Ya estaban en la prima de Avelina Prat, ‘Vasil’ (2022), una fábula sobre la falta de comunicación y soledad protagonizada por Karra Elejalde, quien nació cuando el padre del director la llamó para decirle que tenía un búlgaro en casa. Pero, Eye, Prat, Architect and Script con los mejores directores del cine español, no hace cine social, sino fábulas delicadas siempre más cerca del cuento de hadas que de la historia de la historia cruda.
El gran Manolo solo ofrece perfectamente el tipo de profesor universitario, en este caso de geografía. Me encanta los mapas y mide el espacio porque te ayuda a colocarte en el mundo. Es por eso que cuando en la primera escena su esposa, el emigrante Serbia, regresa a su país sin decir nada, su cartografía vital se desmorona. Él huye a Portugal y en un hotel en la playa, se encuentra con un jardinero español, que muere pacíficamente a su lado y a lo que roba la identidad para trabajar en un quinto, una especie de cortijue portugués con frutas y árboles dirigidos por una mujer que, como él, también se va a escapar de su pasado (María de Medeiros, 30 años después de ‘Pulpe Fiction’).
-‘Un quinto portugués’, en los cines desde el 9 de mayo, es mucho más rico y complejo que la historia típica sobre el urbano que encuentra paz y amor en el campo. Revuelve encanto y serenidad en su retrato del paisaje y el país. Quieren ir de vacaciones a Ponte de Lima, en Alto Miño. Afirma los simples placeres de la vida: un juego de cartas, un bacalao rico, trabajo manual. Pero también funciona como una intriga en la que todos los personajes esconden algo y juegan para ser los. Aquí está el gran tema de la película: Identity.
Y para Avelina Prat, la identidad es algo que se forma con el tiempo. «No solo lo constituyes con tu lugar de nacimiento, sino que se incorporan pocas por pequeñas experiencias que conduzcan a la creación de nuevas identidades. Por lo tanto, al dibujar a mis personajes, siempre me ha interesado las personas que se han visto obligadas a emigrar o cambiar su lugar ». La elección de la hermosa casa en la que el devastado protagonista encuentra su verdadero hogar tampoco es libre: “Tiene elementos evocadores de misterio, es un lugar bucólico donde sus protagonistas se encuentran y comparten historias para ayudar a superar sus traumas”, justificó el director en el Festival Malaga.


Filmado con un gusto exquisito por la composición del marco, ‘un quinto portugués’ debería cautivar durante muchas semanas en las habitaciones por su emoción y simplicidad, por su inteligencia y melancolía.