La Superintendencia de la Salud se extendió durante tres meses, contada a partir del 6 de mayo y el 6 de agosto de este año, la medida administrativa de intervención forzada contra la subred integrada de los servicios de salud al este de Bogotá. En su decisión, reconoció los avances y evidenció la necesidad de mejorar sus indicadores técnicos científicos y legales.
En contexto: Supersalud intervino para administrar una subred de servicios de salud de Bogotá.
En este anuncio, el superintendente Giovanny Rubiano dijo que las tablas de trabajo técnico se han llevado a cabo con el Ministerio de Salud de Bogotá en esta medida y esperan que “los indicadores mejoren mucho más”. “Hemos estado haciendo un trabajo articulado para mejorar y fortalecer los servicios de salud para la población. Esperamos que podamos terminar por completo la medida de intervención”, agregó.
La entidad dijo que la extensión de la medida de la intervención forzada busca garantizar la continuidad en la provisión del servicio a los usuarios en condiciones de calidad, oportunidad, seguridad y continuidad, así como mejorar su situación financiera.
En mayo de 2024, el Supersalud dijo que evidenció 30 deficiencias administrativas, financieras, de atención médica y legales que han sido repetitivas desde 2022 y que, según la entidad, ponen en riesgo la integridad y la seguridad de los pacientes.
-También explicaron que a pesar de la implementación del modelo de provisión de servicios en el marco de la reorganización de la subred del Centro Este, que entonces, las barreras de acceso para los usuarios no se han reducido. Como consecuencia de esto, argumentó que la atención a los usuarios continúa fragmentados y con poca capacidad resolutiva, especialmente en servicios medianos y de alta complejidad.
Esta decisión, explicó que la entidad, se dio después de una auditoría que hizo un total de 30 hallazgos en abril de abril de 2024, de los cuales 13 corresponden al componente de salud, 13 de orden legal y cuatro financieros. “En el componente financiero, la entidad presenta un déficit en los ingresos de la provisión de servicios en comparación con los costos y gastos generados en el ejercicio de su actividad”, agregaron.
Por otro lado, habían indicado que la ESA presentó deficiencias en la recaudación adecuada de ingresos que afectan los pagos, especialmente con el talento humano en la salud y los proveedores, particularmente aquellos directamente relacionados con el cuidado de los pacientes en el suministro de medicamentos, dispositivos y suministros médicos, así como en el apoyo de diagnóstico, el arrendamiento de la médica, la lavandería y el alquiler de la ropa de la ropa de los hospitales a las dietas a las dietas, la limpieza, la limpieza y el arrendamiento.
Otro de los factores que tuvieron en cuenta fue que uno de los planes de mejora que el ESE debería ejecutar para corregir las auditorías de las auditorías no fue aprobada por el Supersalud. La razón fue que las acciones de mejora propuestas no remediaron los hallazgos, mientras que en el otro plan propuso el equipo del auditor mostró que la subred no ejecutó todas las acciones de mejora dentro del término establecido por la entidad.
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