Desde que Richard Gere anunció que dejó a los Estados Unidos para establecerse en España con su esposa, Galiciate Alejandra Silva y los dos hijos de la pareja; Se ha convertido en una de las caras más visibles dentro del mundo del activismo social. El matrimonio se ha visto en los últimos meses para varios eventos beneficiosos, colaborando con diferentes organizaciones y apoyando numerosas causas.
Una actividad que les ha ganado más de una crítica, porque hay quienes no entienden que el actor, dada su vasta fortuna, se dedica a aparecer como una cara de ciertas campañas e incluso instan a otros a colaborar cuando él, supuestamente, tiene el dinero para hacerlo.
Richard Gere, en ‘El objetivo’.Atresmedia/capture
Las críticas a las que el inolvidable protagonista de los clásicos del cine como la mujer bonita o Caballero ignoran, como ha asegurado en una entrevista en profundidad en la meta con Ana Pastor, en la que el actor deja en claro que los comentarios no importan, lo importante es “hacer lo correcto”.
El periodista le preguntó al actor si las críticas sobre él están preocupadas, una persona con su estatus, colaborando activamente a causas sociales: “No importa. No es tan difícil para nosotros hacer lo correcto”, dijo el actor.
“Si no quieres hacer lo correcto, puedes tener muchas excusas. Conocemos a personas que siempre tendrán una excusa para no hacer lo correcto. Si las personas están sufriendo, ayudas”, dice. “La gente sabe que hay migrantes y refugiados que intentan escapar de situaciones terribles”.

Richard Gere, en ‘El objetivo’.Atresmedia/capture
El actor recuerda lo que lo hizo comenzar con su colaboración con las organizaciones, especialmente aquellas sin suficientes recursos. Así, comenzó a trabajar con los brazos abiertos de la ONG españolas, una relación que comenzó hace ocho años después de que su esposa, que ya estaba colaborando con ellos, le contó sobre el trabajo de la organización mientras estaban en Barcelona durante un festival de cine.
El actor ha realizado sus esfuerzos para ayudar a la organización del rescate de personas en el mar Mediterráneo, una aguas que, como fundador de la ONG, ha denunciado, “campamentos de protección, se han convertido en una” tumba común “de miles de personas que intentan llegar a Europa que huye conflictos y la pobreza extrema.
“Veo en estos tiempos oscuros estas ONG que lo hacen con responsabilidad y corazón. Hay un problema. Hagamos algo. Tenemos los recursos, tenemos comida. Tenemos atención médica. Todos tenemos suficientes brazos para abrazar a las personas. Tenemos suficiente. Podemos hacerlo si nos mantenemos juntos”.