
Madrid 7 de mayo. (Europa Press) –
La Asociación Cardioal ha lanzado la campaña “La historia completa de la insuficiencia cardíaca y otras enfermedades relacionadas” con el objetivo de sensibilizar y educar, tanto pacientes como profesionales de la salud y sociedad en general, sobre el impacto que ejerce esta enfermedad y visible su estrecha relación con otras enfermedades, como diabetes, enfermedades renales, obesidad o hipertensión.
Durante el mes de mayo, el mes de la conciencia de la insuficiencia cardíaca (IC), un síndrome clínico que afecta la estructura y el funcionamiento del corazón, lo que hace que no bombee suficiente flujo sanguíneo para satisfacer el oxígeno y las necesidades de nutrientes que el organismo necesita. Esto hace que el cuerpo no elimine los desechos naturales que produce, lo que genera una acumulación de líquido en los pulmones y otras partes del cuerpo.
Se estima que IC afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo y más de 770,000 en España, con una prevalencia nacional de 1.89 por ciento en la población adulta y 9 por ciento en pacientes durante 80 años. En 2023, el IC causó 18,954 muertes en España, lo que representa el 4 por ciento de las muertes totales (436,124) y el 22 por ciento de las muertes totales causadas por enfermedades del sistema circulatorio (115,889).
Se coloca, por lo tanto, como el tercer ECV que causa más muertes, solo detrás de las enfermedades isquémicas del corazón y las enfermedades cerebrovasculares. Además, el IC representa un costo importante para el sistema de salud: es el 3 por ciento de todos los ingresos hospitalarios y el 2 por ciento del gasto total de salud en España.
-Según los expertos, el IC rara vez ocurre de forma aislada, pero a menudo está vinculada a otras enfermedades crónicas como la diabetes, la enfermedad renal crónica, la obesidad o la hipertensión, lo que complica su manejo y atención.
Además, el Registro de Español Epichron (2019) indica que el 98 por ciento de los pacientes con CI en España tienen multimorbilidad, es decir, viven con más de una patología crónica. Las comorbilidades más prevalentes fueron similares en mujeres y hombres: hipertensión (71.2% frente a 65%), dislipidemia (36.9% vs. 37.6%), artropatía (36.8% vs. 23.9%), arritmia cardíaca (35.5% vs 42.6%) y diabetes (30.3% vs. 32.3%).
Excepto la hipertensión, que era más frecuente en las mujeres, las comorbilidades cardiovasculares (es decir, la enfermedad cardíaca isquémica y las arritmias), así como la EPOC, eran más frecuentes en los hombres. La artropatía, las venas varicosas en las extremidades inferiores, la obesidad, la osteoporosis, la demencia y la depresión también fueron altamente prevalentes en pacientes con CI, especialmente en las mujeres. Por lo tanto, estos datos muestran que IC es una enfermedad sistémica que afecta a múltiples sistemas orgánicos.
“Estas comorbilidades asociadas con la insuficiencia cardíaca generalmente son crónicas y afectan la salud física y mental de la persona, condicionando directamente su calidad de vida y supervivencia. Por lo tanto, es esencial que estos pacientes reciban atención integral por parte de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud”, dice el presidente de cardioalianza, Tomás Fajardo.
Por lo tanto, la cardioalianza se suma a la campaña mundial de concientización del Global Heart Hub (GHH), la alianza internacional de las organizaciones de pacientes cardiovasculares, de las cuales es parte. “La campaña subraya la necesidad de adoptar modelos de atención integrados que coordinen el apoyo entre los diferentes profesionales de la salud, un enfoque que ha demostrado reducir los ingresos hospitalarios y mejorar los resultados a largo plazo en personas con insuficiencia cardíaca”, ha finalizado la directora de desarrollo de GHH, Aisteite.