Una película sorprendente con un título olvidable – Notas – Ven y verás – .

Una película sorprendente con un título olvidable – Notas – Ven y verás – .
Una película sorprendente con un título olvidable – Notas – Ven y verás – .

Sabia mezcla de thriller y terror, “Cold Meat” es una película que logró un lugar privilegiado en el catálogo de Netflix porque parte en una dirección y cuando tiene cautivo al espectador cambia inesperadamente de enfoque. Y consigue sorprender.

Lo único malo de la película dirigida por el francés Sebastien Drouin es el título. “Cold Meat” es seguramente una (mala) idea de alguien que quiso evitar “Cold Blood” para evitar cualquier tipo de confusión con “In Cold Blood”, el clásico de Robert Blake basado en la novela de Truman Capote.

La verdad es que “Carne Fría” es un nombre más apropiado para un documental gastronómico que para una película de suspenso que tiene al público esperando hasta la palabra “fin”.

Lo único que se puede decir de “Cold Meat” para no arruinarle la película a nadie son los primeros 5 minutos donde el automovilista David Petersen, interpretado por Allen Leech, se detiene a comer en un restaurante al costado de la carretera. cuando está comenzando una tormenta de nieve

Quien regenta el lugar es Ana (Nina Bergman), una chica diligente, simpática y eficiente que, sin embargo, parece demasiado atenta a los vehículos que aparcan en el exterior, como si supiera que se avecinaba algo peor que la tormenta.

Y por supuesto, lo que temes adquiere una apariencia digna de tu miedo. Él es Vincent (Yan Tual), el padre de su hija y su exmarido; un tipo violento y bebedor que viene a reprocharle por enésima vez que el juez de familia no le permita ver a su hija.

/Código integrado de inicio//Finalizar código incrustado/

En treinta segundos ocurre lo que todos predijeron: el matón establece contacto visual con el frágil David –a estas alturas el único comensal–, asume que saldrá en defensa de la preocupada camarera y comienza lo que parece el comienzo de una pelea desigual. entre un gigante borracho y un tipo flaco con gafas.

Hasta ese preciso momento, la película es interesante pero convencional. Luego comienza otra historia que incluye una persecución en medio de una tormenta de nieve que no nos deja ver el camino, la posibilidad siempre presente de un accidente y otras cosas que se desarrollan ante nosotros. mirada sorprendida del espectador.

A estas alturas la historia tiene fans. Y algunos de ellos, incluidos críticos de un sitio especializado en cine, han descubierto un “error” que los fanáticos de los automóviles consideran “grave”.

No se trata del título ni de la cronología. Aproximadamente a los 15 minutos y 30 segundos de la película, se ve al protagonista llenando el tanque de su Chrysler Sebring con diésel.

De inmediato los “expertos” acudieron a sus redes sociales para aclarar que el Chrysler Sebring utiliza gasolina exclusivamente como combustible.

Digresión aparte, también es muy probable que surjan algunas quejas sobre el final que los guionistas James Kermack y Andrew Desmond eligieron para una historia tan atrapante, pero lo que pase hasta la resolución del conflicto vale la pena.

 
For Latest Updates Follow us on Google News