Subamos un poco la temperatura con una película de ciencia ficción de los 80 con tono erótico que debería tener una nueva versión.
Liquid Sky es una película de ciencia ficción estrenada en 1982. Esta producción independiente dirigida por Slava Tsukerman nos sumerge en la vibrante escena underground de la ciudad de Nueva York, donde la música electrónica, las drogas psicoactivas y la sexualidad sin tabúes son el pan de cada día.
La historia gira en torno a Margaret (Margaret Lang), una joven aspirante a actriz que trabaja como cajera en una tienda de discos. Una noche, mientras observa la ciudad desde la azotea de su edificio, un misterioso objeto venido del espacio la golpea en la cabeza. Este incidente la lleva a experimentar visiones apocalípticas y a desarrollar poderes telepáticos.
Mientras Margaret se adentra en el mundo de las drogas y las raves, su vida se entrelaza con la de otros personajes extravagantes, como el traficante de drogas Jimmy (Ray Winstone) y la cantante punk Adele Bergstein (Anne Carlisle). Juntos, se embarcan en un viaje surrealista y a menudo oscuro, donde la realidad se confunde con alucinaciones y deseos más profundos.
Una nueva versión podría tener mucho impacto.
Liquid Sky no solo destaca por su original trama y estética underground, sino también por su exploración de temas relevantes de la época, como la contracultura, la experimentación sexual y la amenaza de una guerra nuclear. Esta película de ciencia ficción no teme abordar temas tabú y lo hace con una crudeza y honestidad que la convierten en una obra única e inclasificable.
A pesar de su éxito de culto, Liquid Sky nunca ha recibido el reconocimiento que merece en el circuito cinematográfico convencional. Esto se debe en parte a su tema controvertido y su bajo presupuesto, que limitaron su distribución y alcance. Sin embargo, hoy en día, el panorama cinematográfico está más preparado que nunca para una película como Liquid Sky.
El auge de las plataformas de streaming ha abierto las puertas a una mayor diversidad de contenidos, y el público es cada vez más receptivo a historias que exploran temas complejos y provocativos (Netflix toma nota). Además, el género de ciencia ficción erótica ha resurgido en los últimos años, con películas como Ex Machina que demuestran que este tipo de historias pueden ser entretenidas y estimulantes intelectualmente.
¿Se atreverán a rehacer esta película?
Por estas razones, una versión actualizada de Liquid Sky tendría un gran potencial para conectar con una nueva generación de espectadores. La película podría beneficiarse de un mayor presupuesto y una mejor distribución, lo que le permitiría llegar a un público más amplio. Además, una nueva versión podría actualizar algunos aspectos de la historia para que resuenen mejor con la audiencia actual, manteniendo al mismo tiempo la esencia original de la película.
Una nueva versión de Liquid Sky no sólo sería un homenaje a una película de culto, sino también una oportunidad para explorar temas relevantes en la actualidad desde una perspectiva fresca y original. En un mundo cada vez más conectado y globalizado, una historia de ciencia ficción sobre la contracultura, la experimentación sexual y la amenaza de destrucción podría resonar en audiencias de todo el mundo.
En definitiva, Liquid Sky es una película que merece ser redescubierta y reinterpretada para una nueva generación. Su mezcla de ciencia ficción, erotismo y crítica social la convierte en una obra única y atemporal que tiene mucho que ofrecer al público actual.
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David Larrad
Estudió Producción Audiovisual de Espectáculos y Televisión en la Fundación para la Educación Audiovisual. Completó una Maestría en Diseño Gráfico y 3D.
