El cine siempre ha amado los deportes. El boxeo ha atraído, en general con éxito, a nombres de la talla de Martin Scorsese (‘Toro salvaje’), Clint Eastwood (‘Million Dollar Baby’), michael mann (‘Alí’) o Norman Jewison (‘Huracán Carter’). Podríamos seguir con títulos como ‘The Boxer’, ‘Cinderella Man’ o ‘The Fighter’. A veces, Sylvester Stallone lo sabe bien, puede convertirse en la mejor manera de abrazar el ansiado estrellato y abandonar el frío sabor de caer sobre la lona.
Pero hay muchos más. Baloncesto (‘Space Jam’, ‘Campeones’), atletismo (‘Carros de fuego’, ‘El héroe de Berlín’), fútbol (‘Evasión o victoria’, ‘Quiero ser como Beckham’), rugby (‘Invictus’), patinaje artístico (‘Yo, Tonya’), esquí (‘Eddie el Águila’), automovilismo (‘Rush’, ‘Le Mans ’66’) o lucha (‘El Luchador’, ‘El Clan de Hierro’) son buenos ejemplos de la gran variedad a disposición del espectador.
Tenis, un terreno casi inexplorado
Si te fijas, uno de los que no está en la lista es el tenis. Y la disciplina inventada por Walter Clopton Wingfield en 1873 no ha ocupado tanto espacio en la gran pantalla como podría pensarse. Es cierto, en ‘Los Tenenbaum. Una familia de genios, Wes Anderson utiliza estas prendas como recurso visual con el que disfrazar a sus criaturas. O que uno de los protagonistas de ‘Extraños en un tren’, de Hitchcock, practica esta actividad. O que Vittorio De Sica lo utilizó en ‘El jardín de los Finzi Contini’, Oscar a la mejor película en lengua extranjera en 1972, para hablar de antisemitismo y odio. Y hay una larga lista que va desde Jacques Tati (‘Las vacaciones del señor Hulot’) a Joachim Lafosse (‘Elève Libre’), pasando por George Miller (‘Las brujas de Eastwick’) y Noah Baumbach (‘Una historia de Brooklyn’ ‘).
Por eso, te invito a emprender un viaje hacia descubre diez películas en las que el tenis ocupa un lugar destacado en la trama. Te advierto sobre un patrón: todas las chicas araña han participado en uno de ellos.
