La magia de Italpark revive en un emotivo documental del BAFICI – .

La magia de Italpark revive en un emotivo documental del BAFICI – .
La magia de Italpark revive en un emotivo documental del BAFICI – .

Tráiler de “Italpark”, de Juan Carlos Domínguez

Siempre regresas a los lugares donde fuiste feliz. Durante décadas ese sitio estuvo ubicado en pleno centro de Buenos Aires, en un terreno de 4.500 metros cuadrados, en los cruces de Callao y Del Libertador. Allí, durante tres décadas, el parque ital Fue el parque de diversiones más grande de Sudamérica. En su apogeo, atraía a unas 10.000 personas diariamente, cifra que se disparó durante las vacaciones de invierno debido a la gran demanda de acceso a sus numerosas atracciones.

Fundada en 1960 por el familia Zanón de inmigrantes italianos, parque ital Representó un intento de reconstruir sus sueños tras la destrucción de su fábrica de atracciones en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. El parque contaba con 35 atracciones electromecánicas importadas directamente de ese país, entre ellas juegos icónicos como coches de choqueel buggy acuáticoy lo emocionante Laberinto del terror. Entre sus atracciones, dos atracciones destacaron por su popularidad e innovación: la montaña rusa, inaugurada en 1980 tras su llegada desde Rotterdam –y reconocida como la más alta de Sudamérica-, y la Cuerno de la materiaun juego de alta velocidad traído desde Italia en 1982.

Sin embargo, el 29 de julio de 1990 el parque de diversiones vivió una tragedia cuando Roxana Alaimo falleció y Karina Benítez resultó gravemente herida tras ser arrojada de sus asientos en el mencionado juego. Este incidente puso de manifiesto la falta de mantenimiento e inspecciones técnicas adecuadas, atribuyéndose la fatalidad a un desprendimiento de un automóvil por fatiga de materiales y modificaciones inseguras. El tribunal ordenó un cierre preventivo y, aunque se intentaron reparaciones, el parque apenas logró abrir un fin de semana tres meses después, antes de cerrar definitivamente.

Italpark, el parque de diversiones más grande de Sudamérica, cerró sus puertas definitivamente tras un trágico accidente en 1990

Para recordar este espacio que marcó a varias generaciones, llega parque italel tercer largometraje documental Juan Carlos Domínguez. Las funciones están previstas para el jueves 25 y sábado 27 de abril, en el marco de la BAFICIprometiendo llevar a los espectadores a un emotivo recorrido por uno de los parques de diversiones más emblemáticos de Argentina.

El documental es parte del “Sección Pasiones” del festival, evidenciando no sólo un trabajo cinematográfico sino también un esfuerzo por rescatar y poner en valor la memoria colectiva. A través de una meticulosa recopilación de imágenes de archivo, entrevistas y animaciones 3D, Domínguez construye una narrativa que explora el impacto cultural y emocional de parque italal que muchos se referían como el “Disney argentino”.

Quería mostrar cómo Italpark se convirtió en algo más que un simple lugar de entretenimiento; Era un espacio que cumplía una importante función social en la ciudad.”, comenta el director sobre su inspiración. Esta afirmación resalta la relevancia histórica y emocional del parque, no sólo como fuente de empleo o lugar de entretenimiento, sino como reflejo de los cambios socioculturales en Buenos Aires a finales del siglo XX.

Fundado por la familia Zanon, Italpark fue símbolo de alegría y entretenimiento en Buenos Aires durante tres décadas

La historia de Italpark es un capítulo fundamental de la cultura popular argentina“, explica el cineasta en diálogo con Infobae Cultura. Su obra no sólo busca conmemorar la gloria pasada del parque sino también invitar a la reflexión sobre la identidad cultural de Buenos Aires y, por extensión, de toda Argentina. Domínguez profundiza en las historias personales de quienes vivieron en Italpark, desde ex empleados hasta visitantes habituales, ofreciendo así un rico tapiz de testimonios que dan vida al documental.

—¿Cómo surgió la idea de hacer un documental sobre Italpark?

—Mi vínculo personal con Italpark se remonta a mi infancia, cuando era un visitante habitual del parque. Después de años, mientras paseaba por la zona con unos amigos, descubrí el laberinto del terror y quedé fascinado, pero al año siguiente, el parque cerró. En 2010 vi una escena sobre el parque en una película que me inspiró. Aunque inicialmente quería hacer el documental, en 2015 otros intentaron hacerlo, lo que me desanimó pero también me motivó como espectador. Sin embargo, después de cinco años sin avances, decidí investigar por mi cuenta. Durante la pandemia de 2020, me encontré reflexionando sobre los momentos más felices de mi vida y Entre ellos destacó Italpark. A pesar de los desafíos de realizar investigaciones durante la pandemia, pude conectarme con diversos grupos de fanáticos de Italpark y obtener información valiosa.

Juan Carlos Domínguez capta la esencia del “Disney argentino” en su nuevo documental

—¿Qué aspectos de la historia del parque consideraste al realizar la película?

—Mi enfoque inicial fue bastante ambicioso, ya que quería cubrir todos los aspectos de la historia de Italpark. Sin embargo, cuando comencé a investigar y hablar con personas que habían estudiado el parque, me di cuenta de la importancia de establecer límites temporales claros. Mi experiencia personal con Italpark se remonta a los años 80, cuando era niño, pero comencé a descubrir detalles sobre su historia anterior, como el incendio del tren fantasma y su reconstrucción. Esto me llevó a decidir: La película abarca desde los años 60 hasta los 90.. Fue una decisión inicial que tomé para estructurar la narrativa y asegurarme de poder contar toda la historia de manera coherente.

—Abre muchos consejos

-Hay de todo. El problema fue cerrar ese punto después porque la película duró unas dos horas y después de empezar a cortar, empezar a reforzar los ejes de lo que se quiere contar para la continuidad y cerrar la película. Me gustan las películas que tienen ritmo, que son llevaderas y que de todas formas te quedas con las ganas, pero nunca que te aburran. Esa es mi premisa.

La montaña rusa y el Matter Horn, innovaciones que consolidaron a Italpark como líder en la industria del entretenimiento

—¿Cómo fue el proceso de edición de la película?

—La edición fue una ardua tarea que realicé personalmente, invirtiendo en el proceso incontables horas, días, vacaciones y hasta años. Siempre prefiero editar mis propias películas, aunque sé que es un desafío complejo. Es como tener delante un tablero de dominó tirado al suelo y con mil piezas esparcidas. Te preguntas por dónde empezar. Construyes secuencias, organizas ideas y luego tienes que asegurarte de que todo encaje de forma coherente y sin saltos bruscos. Es un proceso apasionante, pero también solitario y exigente. La fase más difícil es cuando la película empieza a tomar forma definitiva, porque sabes que tienes que tomar decisiones sobre qué conservar y qué descartar, y esto puede resultar contradictorio. A veces, en medio de ese proceso, alguien te contacta con una historia o detalle adicional para agregar, lo que puede complicar aún más las cosas.

—¿Qué descubrimientos hiciste sobre personas o aspectos mientras hacías la película?

—Descubrí una gran variedad de personajes. Me sorprendió lo mucho que la gente amaba el parque. Conocí a personas que escribían libros, otras que desarrollaban videojuegos en 3D inspirados en ellos, algunas que decoraban una habitación entera con motivos de Italpark, e incluso alguien que compró uno de los coches del parque y lo modificó con un motor eléctrico. Encontré muchos fans apasionados y me di cuenta de que yo mismo era uno de esos apasionados. Creo que ese fervor se debe a un reencuentro con la alegría de la infancia y también con una época pasada en la Argentina. A través de Italpark se puede vislumbrar la historia y evolución del país, recordando cómo funcionaba de manera diferente al presente.

“La historia de Italpark es un capítulo fundamental de la cultura popular argentina”

—¿Cómo abordó el delicado tema del trágico final, que involucra la muerte de un adolescente?

—Tomar la decisión de incluir este aspecto fue sumamente difícil, considerando que el parque representaba alegría y diversión. Sin embargo, era fundamental abordarlo con sensibilidad y cautela. Hubo múltiples versiones del caso, pero opté por ceñirme al veredicto judicial para presentarlo de manera imparcial. Por este motivo, decidí exponer la información en una placa negra, indicando claramente la resolución del tribunal al respecto. Sabía que, dada la naturaleza de la película como homenaje al parque, tenía que tratar el tema con equilibrio. Aun así, fue una experiencia angustiosa, ya que el lugar que tanta felicidad representó para mí también estuvo marcado por la trágica muerte de una joven de tan solo 15 años.

—¿Qué sensaciones experimentas al pasar por la zona donde antiguamente estaba el parque?

-me invade un sentimiento de tristeza y melancolía. Lo que alguna vez fue el vibrante Italpark, hoy se ha convertido en un parque sin vida, aburrido y desolado. Cuando fui a filmar allí me encontré con la ausencia total de gente. Es como si el lugar estuviera impregnado de una tristeza palpable; Al caminar por sus senderos se respira esa melancolía en el aire. Recuerdo cómo era el ambiente en su apogeo: el zumbido de la montaña rusa resonando por las calles, la emoción palpable en el aire. Era imposible no dejarse llevar por la magia del lugar. Ahora, el paso por allí es una experiencia devastadora. Aunque el parque se encuentra en buen estado y bien mantenido, parece haber perdido su esencia, su alma. Se siente vacío, como si le hubieran quitado el espíritu.

A través de material de archivo y entrevistas, la película explora la importancia cultural de Italpark.

—¿Cómo se llevó a cabo el proceso de recopilación de imágenes de época?

—Fue principalmente a través del boca a boca. Conté con el generoso aporte de personas que donaron su material, gesto que destacó por su altruismo. Este acto reveló el profundo amor que muchos tenían por Italpark. Un ejemplo notable es la cinta en formato super ocho y se convirtió en el vídeo sobre el parque más visto en YouTube. Después de obtener acceso a esta valiosa pieza, a cambio se me concedió la oportunidad de realizar un documental sobre Italpark. También el videojuego 3D, cedido por Fernando Rachetti. Estos gestos demostraron que mucha gente estaba ansiosa por que este proyecto se llevara a cabo. Enrique Godoy Realizó una importante labor cartográfica, analizando y localizando cada juego, fundamental para comprender su trazado.

—¿Cuáles fueron las reacciones del público tras ver la película?

—Fueron muy positivos. Muchos terminaron llorando, como fue el caso de Walter, quien cierra la película y queda profundamente conmovido. Había un gran número de personas muy conmovidas y agradecidas. Parece que la película contribuyó al legado de una historia que todos llevamos en el corazón. Es importante destacar que esta es la primera película realizada sobre este tema y es probable que haya más en el futuro.

*Parque Ital Se proyecta dentro de la programación del Bafici, el jueves 25 a las 21.45 y el sábado 27 a las 14.10 en el Cine Arte Cacodelphia1. Además, tendrá funciones el martes 14 de mayo a las 18.30 horas en la Biblioteca Nacional, en el ciclo de La Nave de los Sueños, y el 19 de mayo en el Cine Roma de Marcos Paz.

 
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