Es el símbolo de la acción más musculosa y exagerada de los años ochenta y noventa, y también ha tenido sus triunfos en intentos hacia el thriller para adultos y la comedia familiar. Pero es difícil negar que donde el olfato de Arnold Schwarzenegger ha sido más agudo a lo largo de su carrera ha sido cuando se ha volcado hacia la ciencia ficción, con grandes clásicos bajo su (gigante) brazo. Aunque pocas son tan definitivas como ‘Desafío total’.
Lleva tu trasero a Marte
Un pepino monumental con un tema principal que vibra eternamente en el corazón tanto de los aficionados al género como de los que seguían el fútbol en El Partidazo de Canal+. Paul Verhoeven firma con el astro austriaco una trepidante pero también soberbia adaptación de Philip K. Dick que estará disponible hoy verlo por televisión a través de Be Mad a partir de las 22 horas (también disponible en streaming a través de Filmin).
En el año 2084, el compañero de trabajo Doug Quaid sigue teniendo Sueños recurrentes, casi pesadillas, sobre viajar a Marte. Su vida diaria también está llena de señales, pero su esposa intenta convencerlo de que son meros sueños. Un día acude a las instalaciones de una vanguardista empresa vacacional que ofrece experiencias virtuales sumamente realistas gracias a sus drogas alucinógenas. Sin embargo, el proceso lleva a Quaid a vislumbrar una especie de pasado como agente encubierto con una misión que tendrá lugar en el ansiado Marte.
Por supuesto, roza la parodia involuntaria que Arnold pueda parecer el hombre común al principio de la película, pero ayuda a Mantener la ambigüedad sobre el aspecto del agente secreto de la historia.. Por supuesto, Verhoeven estaba encantado de poder trabajar con la estrella austriaca, a quien ya imaginaba como una posible elección de reparto para una película de Jesucristo (las ideas de este hombre son tan delirantes como fascinantes).
El holandés aplica esteroides obvios a la ciencia ficción característica de Dick, que maneja bien las ambigüedades y los conceptos poderosos que exploran al individuo en situaciones distópicas. En manos de Verhoeven se mantiene esa interesante duda sobre si lo que vive el protagonista es real o no, pero también logra crear un mundo absurdo y aterrador desde su característica exageración satíricalo que le permite parodiar un sistema socioeconómico totalmente desatado.
Es una película que consigue atraer a todos los diferentes tipos de público que pueden llegar a ella, desde aquellos que esperan ciencia ficción poderosa que explore preocupaciones sobre la realidad o la condición humana hasta aquellos que quieren un vehículo de acción trepidante y explosivo. Ese equilibrio entre cultura elevada y consumible que hace de Verhoeven un cineasta extraordinario. Schwarzenegger estaba dispuesto a aceptar colaborar con él.
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