Santiago de Cuba, 18 jun (ACN) Hoy, cuando se cumplen 17 años de la desaparición física de Vilma Espín Guillois, una vez más la Patria convoca a un encuentro con la historia, esta vez en el Mausoleo de los Héroes y Mártires del Segundo Frente. Oriental “Frank País”, al pie del monte Mícara.
El homenaje a la heroína de la Sierra y la Llanura estuvo encabezado por Beatriz Johnson Urrutia, Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba en la provincia, el General de División Eugenio Armando Rabilero, Jefe del Ejército Oriental, el Héroe del Trabajo Alberto Vázquez, dirigentes de la política y organizaciones de masas, y una representación del pueblo de Mayarí Arriba.
Un ramo de flores para la guerrilla surgió del amor incondicional del General de Ejército Raúl Castro Ruz, su compañero de lucha y de vida, mientras la ofrenda, a nombre del pueblo de esta nación indomable, perpetúa su memoria como revolucionaria valiente e incansable. . .
En el complejo escultórico fundado el 11 de marzo de 1978, estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba protagonizaron la guardia de honor en memoria de la fundadora y eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas.
La tierra donde nació Vilma Espín no la olvida, su trabajo es palpable cada día en círculos infantiles, casas de orientación femenina y familiar, el papel de la mujer en la sociedad cada vez más empoderado e independiente, comentó. la joven santiagueña, Katherine Pupo.
Recomendó a las nuevas generaciones preservar la memoria histórica y acercarse al pensamiento y obra de la dirección clandestina.
Iliana Herrero, estudiante del montañoso municipio, dijo que hablar de su legado es ir a la sinopsis entre fuerza y delicadeza, hoy más que nunca está entre nosotros y corresponde a los jóvenes continuar con su ejemplo de heroísmo y patriotismo.
Su amiga y compañera de lucha fallecida en 2020, Asela de los Santos, la describió así: “Vilma pensó y actuó como la vida misma a la que se entregó desde su juventud con confianza en el futuro de su país… Transformando mentalidades, modificando costumbres , educar, fue una razón de su vida… Su labor está en su gente, en las mujeres que la identifican como su más legítima representante, en sus hijos…”
