La sociedad en ocasiones los discrimina, los sataniza y juzga a todos por igual, minimizando su papel en la formación, cuidado y apoyo de los niños y la familia.
No hablemos de quienes ignoran u olvidan sus deberes, sino de quienes lo asumen con dedicación y disfrutan dando amor, tanto como recibiéndolo. Estos son esenciales para orientar, asesorar, proteger y educar.
El tercer domingo de junio, Día del Padre, es sólo una excusa para corresponder el cariño que recibimos de padres, abuelos, tíos o padrastros, hombres que, más allá de una educación sexista o patriarcal, nos acunaron con ternura o caminan orgullosos a nuestro lado. lado de por vida.
Se dice que la historia de la celebración se remonta al año 1910, en Estados Unidos, y fue idea de una mujer llamada Sonora Smart Dodd, para honrar a su padre, un veterano de guerra que cuidó de ella y sus hermanos cuando quedaron huérfanos. de Madre.
En Cuba, la tradición se instauró en 1938 por iniciativa de la escritora y artista Dulce María Borrero, quien abogó por la generalización del homenaje.
Ser papá significa compartir responsabilidades de crianza, desatar nudos, romper moldes, construir espacios para el crecimiento y nunca será tarde para intentar aprender.
Felicitaciones a quienes se inscribieron en la escuela para padres, de la cual nunca terminarán de graduarse.
Así de grande
No sueltes mi mano
Nada tan seguro como los brazos de papá
No me caeré de aquí, pero será mejor que me aguante también.
Hay amores que no necesitan palabras.
El camino es largo, pero iremos juntos.
Que bien se ve desde aquí
Mi super héroe
Amigos para siempre