La última aventura profesional de Jorge Sampaoli. El técnico permaneció entre abril y septiembre del año pasado en Flamengo, club que lo destituyó por malos resultados. Desde entonces, el Casildense se había mantenido alejado de los medios, aunque siempre atento al fútbol. Este miércoles el ex entrenador de La Roja concedió una entrevista al diario Marca de España, donde habló sobre temas que han marcado su carrera.
Una de las primeras cosas que le preguntaron es su polémico proceso al frente de la selección argentina en el Mundial de Rusia 2018, en el que terminó peleándose con algunos de los dirigentes del equipo. Sampaoli no dramatiza: “Yo cuido los míos. A lo largo de mi carrera, siempre supe que no podía hacerme cargo de las alegrías y tristezas del público. Ni cuando ganamos ni cuando perdemos. De lo contrario me estaría comiendo la película que te propone el sistema. Ese fue un proceso complicado. El equipo no estaba tan armado. “Hicimos esfuerzos para lograrlo, pero no sucedió”.comenzó a decir.
Luego, fue más allá y confesó que uno de los grandes problemas en ese momento fue no haber podido contar con Juan Manuel Lillo, español que formó parte de su cuerpo técnico en La Roja y que hoy trabaja en el Manchester City: “Uno De mis problemas en la Selección Argentina fue no haber podido traer a Juanma Lillo. Me hubiera solucionado muchas cosas con su experiencia. Argentina era un fuego y fui con muchas ganas. Y no me arrepiento. pero Lillo me hubiera ayudado a solucionar cosas que me abrumaban en ese momento”.
Además, habló sobre la participación en ese proceso de Lionel Messi, quien fue el capitán de ese equipo. Sostuvo que “él sabía lo que había, con un proceso complicado… e hizo lo que pudo”.
En la entrevista, el Casildense habló sobre el fútbol actual y Hizo una detallada comparación entre Marcelo Bielsa y Pep Guardiola: “El ‘Bielsismo’ es un concepto de ataque más directo. Quiere llegar más rápido a la zona de anotación del campo. En el ‘Guardiolismo’, con el llamado juego posicional, los jugadores tienen cierta libertad. Es más asociativo. Hay más convivencia en el centro del campo. El ‘Bielsismo’ es más directo y en defensa es el uno contra uno. El ‘lillismo’ es más zonal en defensa”.
Pese a no ganar la Champions, sigue pensando que Pep es el mejor de todos. Incluso cuenta cómo vivió la eliminación de la selección inglesa en los cuartos de final del torneo a manos del Real Madrid: “Que el Manchester City perdiera ante la Real me resultó difícil de digerir. El Madrid hace bajar a los demás a su nivel, si son equipos superiores a él. Ese partido sufrí mucho, porque estaba con Pep y Juanma Lillo. A Guardiola le cuesta más en la fase de clasificación, pero sigue siendo el número uno del mundo, pese a que tiene a los mejores jugadores. Pero me gustan otros técnicos como Míchel, Mikel Arteta, Xabi Alonso, De Zerbi, Xavi Hernández… Han sabido aprovechar cosas de Pep, pero con sello propio”.
Finalmente, admite que le gustaría volver a dirigirpero siempre de la mano de un buen proyecto: “Aceptaría entrenar en Sudamérica. También me gustaría dirigir en Europa. O en cualquier lugar del mundo donde exista un proyecto serio y duradero. En Brasil hay una locura excesiva y cada tres partidos echan a un entrenador. En Europa percibo un poco más de paciencia”.
