El sueño de gobernar con robots, mientras avanza “la casta inmunda”

El sueño de gobernar con robots, mientras avanza “la casta inmunda”
El sueño de gobernar con robots, mientras avanza “la casta inmunda”

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Javier Milei Regresó fascinado de la aventura del turismo VIP en Silicon Valley. Mientras su gobierno se desmoronaba, entre expulsiones, internos crueles y denuncias rotundas, quedó deslumbrado por una idea que le comunicó a su regreso: la posibilidad de reformar el Estado con inteligencia artificial.

“Estuvimos hablando con la gente de Google y vamos a trabajar en ello”, reveló el martes en la Casa Rosada, como revelando el antídoto a un drama irresoluble. Los robots están marchando, parecía decir, en contraste con la crisis analógica de la Ministerio de Capital Humanoenvuelto en llamas debido a la imposibilidad de distribuir alimentos a los necesitados y de contratar regularmente a personas capaces de realizar las tareas básicas de la administración.

Hizo el anuncio, sin muchos detalles, para responder una pregunta sobre el papel que le dará a Federico SturzeneggerMinistro anunciado pero aún no nombrado, al que quiere encargar la desburocratización, pero teme que su entrada en el Gabinete reavive viejas disputas con Luis Caputo, el titular de Economía. Es necesario definir los “ambientes”, afirmó. Quizás se refería a “los contornos”, es decir, el espacio de acción de cada uno.

La alusión a la inteligencia artificial conecta con la ilusión de un gobierno sin humanos. El propio presidente se jactó al día siguiente, ante empresarios y economistas, de que tiene en marcha un ajuste para despedir a 75.000 empleados públicos.

En el gobierno libertario, el deseo de achicar el Estado se mezcla con una engorrosa convivencia en la primera línea del poder. Hasta ahora ha sido pródigo en dimisiones y conseguir sustitutos es complicado. “Casi siempre la primera y la segunda opción dicen que no. Y ojalá acabe aceptando el tercero”, explica una fuente de la administración. La crueldad con la que despidieron al amigo presidencial Nicolás Posse del Jefe de Gabinete añadió un precedente relevante para el futuro.

¿La inteligencia artificial vendrá al rescate de Milei? El módulo de Google para colaborar con los gobiernos pretende, en realidad, mejorar los servicios a la población y determinados procesos logísticos. Son herramientas experimentales que ya se están probando en algunos países, como Singapur. Pero se ve como una solución insuficiente para el karma que arrastra Milei desde que ganó las elecciones: cómo gestionar ese Estado que odia, sin experiencia burocrática, en minoría parlamentaria y con un rechazo visceral al consenso como método de transformación social.

Javier Milei y Sandra PettovelloPresidencia

A punto de cumplir seis meses en el poder, aquellos fantasmas aparecieron todos juntos en su puerta. La crisis del Capital Humano le obligó a ponerse como escudo Sandra Pettovello. Descartó que es “el mejor ministro de la historia” para cortar cualquier debate sobre la idoneidad de su amiga para manejar eso chiquita gobierno que incluye Desarrollo Social, Educación, Cultura, Trabajo y Anses. La presenta como la gran abanderada contra la corrupción y atribuye las deficiencias en la distribución de alimentos, el escándalo en la contratación irregular de personal y el aplastamiento de funcionarios en que se convirtió esa cartera a la guerra librada con los movimientos sociales.

“No puedes permitir sospechas sobre Sandra. La verdadera conexión transversal con el público que lo apoya no pasa por las promesas económicas sino por la lucha contra las ‘castas’. Pueden tolerar una falta de idoneidad o inexperiencia, pero no un caso de corrupción“, resume un dirigente Pro de diálogo fluido con la Casa Rosada.

Sin resolver aún esa crisis, se volvieron a encender las alarmas sobre la gobernabilidad que persiguen a Milei desde la campaña.

La aprobación en la Cámara de Diputados de una nueva fórmula de actualización de pensiones golpea el barco libertario en la línea de flotación. La hipótesis de que una fuerza ajena al Gobierno pueda amenazar el plan fiscal de Milei erosiona la confianza nacional e internacional de este sujeto siempre tan impredecible llamado Argentina.

El tratamiento de la reforma Retiro en la Cámara de DiputadosRodrigo Néspolo – LA NACION

“¡Me importa un carajo, voy a vetarlo todo!”Milei amenazó la reunión de kirchneristas, radicales y varios republicanos que votaron por el proyecto de pensiones. Volvió a refugiarse en el cómodo terreno del conflicto, tras ofrecer aire durante semanas a su nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francosnegociar una versión de la Ley de Bases capaz de pasar el filtro del Congreso.

Acaba de comenzar una carrera para ver quién consigue la primera ley de esta era histórica. Ya sea el proyecto fundacional retrasado y reducido de los libertarios o la provocativa reforma de un sector de la oposición. El desinterés del Presidente por la política limitó la capacidad de sus negociadores para evitar tal derrota, que ahora puede reproducirse en el Senado sin costo alguno para los legisladores invitados a levantar la mano.

El veto como arma es de doble filo. Los rivales del Presidente tienen la posibilidad de exigir dos tercios de los votos, un objetivo teóricamente posible a juzgar por el resultado de la sesión del martes. Sería una escalada dramática, pero no descartada en absoluto. Máxime cuando en lugar de apaciguar, escuchar o contraofertar, Milei denuncia a los “fiscales degenerados”, llama a sus rivales “casta inmunda” y sale a prometer más ajustes de gasto (“hasta que duela”), como el padre que amenaza con enviar un niño a la cama sin comer.

El artilugio de “principio de revelación”que aplica Milei para validarse frente a sus adversarios, pierde frescura. La “casta” puede estar perdiendo el miedo al ridículo social. La miseria en política es un dispositivo que sólo funciona mientras quien la ejerce tiene éxito.

Luis Caputo, durante el Foro Económico Latam

El mercado ha estado lleno de ruido en las últimas semanas, alimentado por dudas sobre la viabilidad técnica del programa de Caputo y sobre la virtud política de los libertarios para promover reformas estructurales.

La incógnita que se cierne sobre el mundo financiero se refiere a la capacidad de Milei para mantener altas cifras de apoyo popular durante el desierto de la feroz recesión que vive Argentina. ¿Se producirá la recuperación económica antes de que se acabe el apoyo gubernamental? Todo gira en torno a la variable “tiempo”, como en cualquier proyecto que camina sobre el fino hielo de la opinión pública.

Esa certeza expone a Milei a una trampa. Si las cifras de imagen positiva dependen de la bajada de la inflación, ¿cómo se arriesgará a abandonar la receta que le trajo hasta aquí y que empieza a surtir menos efecto? Si sus seguidores aplauden ciegamente sus ataques al Congreso, ¿qué incentivo lo impulsará a evitar el boxeo y, en cambio, desbloquear un camino de reformas legales?

Hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) Acaba de advertir a Argentina sobre la necesidad de ampliar el apoyo a su programa. En Washington cuesta entender que el Presidente ni siquiera haya avanzado hacia un acuerdo parlamentario con el Pro, el partido más afín a sus ideas económicas y que hasta ahora le acompaña lealmente en las discusiones legislativas.

Milei llegó al poder acompañada de una estrategia muy eficiente. Supo conectar con el humor social de un país harto de su liderazgo, demostró un talento muy particular para comunicarse con los desencantados y la gravedad de la crisis económica resultó un terreno fértil para sus ideas de cambio extremo. Entre las virtudes de su figura destaca la condición de hombre que no duda y que desconoce los matices.

Milei utilizó una motosierra durante su campaña como símbolo de que planeaba recortar el gasto en la “casta política”imágenes falsas

Es brutal, es inexperto, es extremista y no se calla ante nadie. El 30% del electorado votó por él por todas esas razones (no a pesar de ellas). Y otra porción casi equivalente se sumó a la segunda vuelta para darle una oportunidad, como instrumento útil para barrer al kirchnerismo del gobierno.

La perplejidad de su oposición y la falta de liderazgo alternativo le han otorgado una gigantesca delegación de poder por parte de los ciudadanos.

Sin embargo, la derrota parlamentaria de esta semana puede ser un punto de inflexión. Un primer tabú se rompió cuando los radicales acordaron votar una ley con el kirchnerismo. Nada peor para un proyecto basado en la salud fiscal que el desafío latente de una administración paralela que esté dispuesta a imponer una agenda de gasto desde el Congreso. Sospecha de un plan de desestabilización se instala en la Casa Rosada.

Si el monstruo político despierta, la urgencia de obtener resultados económicos será más apremiante. Milei aplaude la caída de la inflación, pero las encuestas empiezan a registrar un temor creciente a perder el empleo. Insiste en que la recuperación está llegando y tendrá forma de V. “La foto es horrible pero la película es maravillosa”el Insiste.

Minimiza el duelo con tus rivales. “¡Me encanta ser el topo dentro del Estado! Soy yo quien destruye al Estado desde dentro, es como estar infiltrado en las filas enemigas”, dijo estos días en una entrevista con el sitio californiano The Free Press.

Repite frases como esa como un rockero tocando sus viejos éxitos. Traza una línea clara entre amigos y enemigos, esperando recibir el aplauso viral de sus seguidores en las redes sociales.

Se comunica con la lógica del algoritmo, esperando que sus palabras se amplifiquen en la burbuja donde muchas veces nos convertimos en marionetas de nuestros propios gustos. Fantasear con el gobierno racional del inteligencia artificialpara liberarnos de las tentaciones humanas que nos han llevado al desastre.

Es un hombre tirado por sus dos almas.. Muy a su pesar, lograr el éxito depende menos del agitador que libra una batalla contra el socialismo universal que del estadista accidental obligado a asumir la rutina de oficina de administrar un país.

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