Ñico y la seriedad de la risa – .

Ñico y la seriedad de la risa – .
Ñico y la seriedad de la risa – .

Si en algo siempre han coincidido los cultivadores de este arte es en esa máxima donde se dice que “reír es algo muy serio”.

Más aún cuando el humor y la sátira expresan compromisos y convicciones de vida o invitan a cuestionar el pensamiento y la reflexión sobre formas colectivas de ser mejores.

Todas estas raíces se entrelazan en la obra y legado de Antonio (Ñico) Mariño Souto, caricaturista fundador del recientemente fallecido Semanario Humorístico Palante, a quien la Unión de Periodistas de Cuba dedicó este jueves un espacio para recordarlo sin duelo con la ayuda de miembros de la familia. , amigos, compañeros y admiradores de su trabajo, el cual estuvo acompañado por la primera vicepresidenta de la organización sindical, Bolivia Tamara Cruz.

La hija y la esposa de Ñico (sentadas al frente, en la fila derecha) estuvieron presentes en el encuentro que recordó al destacado comediante.

El prolífico humorista, conocido entre otras cosas por ser el creador de la historieta El mejor amigo, incursionó con fuerza en el periodismo a través de sus dibujos llenos de humor político, crítica social y análisis del acontecer internacional.

Llevó el ejercicio de la profesión a tal grado de dominio que acumuló múltiples exposiciones y reconocimientos extranjeros, enmarcados como un elemento invaluable del patrimonio gráfico de Palante.

Colegas de la talla de Elson Concepción Pérez lo describen como un avanzado exponente del humor cubano dentro de la Revolución que marcó pautas desde muchos aspectos cuestionadores y transformadores de la realidad.

Los personajes de Ñico, dijo, concentran una huella extraordinaria de muchos años, iniciadora de un estilo particular en el periodismo nacional, y por el que siempre será recordado como un comediante muy serio.

Reminiscencias de un profesional que amó profundamente su trabajo y se encargó debidamente de transmitirlo a las nuevas generaciones, incluso de forma inconsciente.

Quien escribe es imposible no regresar a los recuerdos de una infancia cada vez más lejana, allá por los años 2000, donde devoraba con avidez las páginas de Palante y entre sus apartados favoritos destacaban las firmadas por Ñico y Lacoste. Siempre recordará sus sutiles mensajes acompañados de un trasfondo que en cierta medida influyó en ese a veces incomprendido sentido del humor.

Una anécdota que lleva a preguntarse cuántas infancias marcó con sus trazos y cuánto de la sociedad que hoy somos y aspiramos a ser fue tejida por la astucia de aquel comediante que siempre tuvo la responsabilidad de hacer reír con tanta claridad.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Crecen casos de sífilis entre jóvenes y preocupa una nueva “cultura sexual” en Mendoza
NEXT El acuerdo con OpenAI y el ultimátum de Elon Musk – .