Irán ataca a Israel directamente, exacerbando tensiones históricas. La rivalidad geopolítica, la carrera nuclear y las operaciones encubiertas influyen en el conflicto, en el que terceros países desempeñan un papel clave.
El ejército israelí confirmó un ataque de Irán a Israel. Asimismo, el canal de televisión pública iraní también reveló que Irán lanzó un ataque con aviones no tripulados hacia Israel, lo que llevó a Jordania a cerrar temporalmente su espacio aéreo debido a las tensiones regionales.
Para entender este conflicto debemos recordar que, desde la Revolución Islámica de 1979, Irán ha adoptado una postura hostil hacia Israel, considerándolo un “pequeño Satán” y un aliado de Estados Unidos, el “gran Satán”. Incluso Irán ha pedido la eliminación de Israel y apoya a grupos que Israel considera terroristas.
Asimismo, ambos países llevan años envueltos en una guerra encubierta, con acciones clandestinas como asesinatos de científicos nucleares iraníes y ciberataques contra infraestructuras iraníes. Israel no ha confirmado ni negado su participación en estos incidentes.
Por otro lado, Israel ve el programa nuclear de Irán como una amenaza existencial y teme que Irán desarrolle armas nucleares. Irán afirma que su programa tiene fines pacíficos, pero ha habido tensiones significativas sobre este tema.
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Otros puntos para entender esta rivalidad están relacionados con el hecho de que Israel considera a Irán como su principal amenaza en la región, debido al apoyo de Irán a Hezbolá en el Líbano y a Hamás en Gaza. Por otro lado, Irán ve a Israel como un obstáculo a su influencia regional y un aliado estratégico de sus adversarios.
Además, la dinámica del conflicto también está influenciada por la intervención de las potencias mundiales y la situación geopolítica en Oriente Medio, con países como Estados Unidos y Rusia jugando papeles importantes.
Por eso Vanguardia presenta cinco claves para entender el conflicto entre Israel e Irán:
1. Antecedentes históricos: Las relaciones entre Irán e Israel han sido tensas desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán, que marcó un cambio drástico en la política exterior iraní hacia Israel. Antes de 1979, los dos países mantenían relaciones diplomáticas relativamente estables.
2. Rivalidad geopolítica: Israel ve a Irán como su mayor amenaza en la región, principalmente debido al apoyo de Irán a grupos como Hezbollah en el Líbano y Hamas en Gaza, que Israel clasifica como organizaciones terroristas. Irán, por su parte, ve a Israel como un aliado clave de Estados Unidos en Medio Oriente y un obstáculo para su influencia regional.
3. Carrera nuclear: Uno de los puntos de tensión más críticos es el programa nuclear de Irán. Israel, que se cree que posee armas nucleares aunque no lo ha confirmado oficialmente, considera cualquier posibilidad de que Irán desarrolle armas nucleares como una amenaza existencial. Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
4. Conflictos y operaciones encubiertas: A lo largo de los años, ha habido numerosos incidentes y operaciones encubiertas atribuidas a ambos países, incluidos asesinatos de científicos nucleares iraníes y ataques cibernéticos contra la infraestructura iraní, que han exacerbado la hostilidad entre las dos naciones.
5. Influencia de terceros países: La rivalidad entre Irán e Israel no ocurre en el vacío. Potencias mundiales como Estados Unidos y Rusia, así como países vecinos de Medio Oriente, juegan un papel importante en la dinámica del conflicto, ya sea a través de alianzas, acuerdos de paz o intervenciones militares.
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