¿Qué pasó?
Finalmente, la empresa MKRfundada en 1950 por Mauricio Kishinevsky Rosental, y que es una de las principales empresas de venta de bicicletas, evitó la quiebra y logró un saneamiento judicial, con una estrategia para saldar deudas con sus acreedores.
Según precisa el Diario Financiero, la empresa logró renegociar pasivos que alcanzaban cerca de 9 mil millones de pesos que se debían, principalmente, a los bancos Scotiabank de Chile, BCI y de Chile, entre otros.
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La estrategia de MKR para saldar sus deudas
La pauta que tendrá la empresa para sanear sus deudas consistirá en una estructura de amortización ordinaria para los préstamos bancarios a largo plazo, que incluye un período de gracia para el pago del capital con intereses.
De la misma manera, se estableció la venta de un inmueble ubicado en el centro de Santiago con miras a saldar las deudas que tiene con su acreedor garantizado Scotiabank y amortizar los créditos de sus demás prestamistas financieros.
Al mismo tiempo, se propusieron estructuras de pago más favorables para los diferentes proveedores con los que cuenta, tanto nacionales como internacionales, a quienes la compañía ha sindicado como actores clave para el desarrollo del negocio y sus nuevos horizontes comerciales.
Las razones detrás del complejo panorama económico
Al presentar la solicitud de reorganización judicial, MKR señaló que si bien “la pandemia asociada al Covid-19 impulsó inesperadamente la venta de bicicletas”, esto paradójicamente tuvo un efecto negativo en su funcionamiento.
Esto último, ya que “un aumento explosivo de la demanda afectó a toda la cadena de suministro y comercialización, transformando las bicicletas nuevas en un producto escaso, agravado por el hecho de que la oferta global de las mismas también era limitada”.
“Este aumento de la demanda mundial de bicicletas llevó a que las principales fábricas del mundo colapsaran y no pudieran satisfacer esta creciente demanda, desencadenando así plazos de entrega comprometidos, desde 60 días de tiempos de producción habituales hasta dos años. para nuevos pedidos realizados, exigiendo también un prepago parcial como condición para asegurar las producciones”, añade el documento.
